La cantante Fairouz, voz icónica del mundo árabe, celebró su 90 cumpleaños el jueves 22 de noviembre, mientras su país, el Líbano sobre el que tanto cantó, está desgarrado por una guerra mortal entre Hezbolá e Israel.
Los internautas inundaron las redes sociales con sus canciones, celebrando esta rara figura de unidad en un país profundamente dividido. Por su parte, los medios de comunicación libaneses, todas las sensibilidades unidas, le rindieron un fuerte homenaje.
En 2020, durante una visita a Beirut, el presidente francés Emmanuel Macron fue a la casa de Fairouz para entregarle la Legión de Honor. “A quien encarna dignamente el alma de esta región, feliz cumpleaños”escribió en Instagram el jueves.
En Facebook, el célebre compositor libanés Marcel Khalifé saludó a la diva con estas palabras: “La voz de Fairouz es mi país”.
Después de una carrera que la llevó de los escenarios de Beirut a los de París, Londres y Las Vegas, Fairouz se retiró de la vida pública durante más de diez años. En 1999, declaró en una entrevista con New York Times : “Cuando miras el Líbano actual, ves que no se parece en nada al Líbano sobre el que canto”.
Durante la Guerra Civil, conmovió a toda una nación con Bhebbak ya Lebnane (“Te amo, oh Líbano, mi país”), una canción que se ha convertido en un símbolo atemporal. Su repertorio no sólo exaltó al Líbano, sino también al amor, la libertad y Palestina.
Fairouz, cuyo verdadero nombre es Nouhad Haddad, nació en 1934 en el seno de una modesta familia cristiana en el distrito de Zokak el-Blatt, golpeado el lunes 18 de noviembre por un ataque israelí. Descubierta por el compositor Halim al-Roumi en la radio, le puso su seudónimo. En la década de 1950 se casó con Assi Rahbani, quien, junto con su hermano Mansour, revolucionó la música árabe mezclando ritmos orientales e influencias clásicas occidentales, rusas o latinoamericanas en una orquestación moderna. La carrera de Fairouz despegó tras sus primeras actuaciones en el Festival Internacional de Baalbeck, celebrado en el corazón de las antiguas ruinas, ahora bombardeadas.
Reverenciada por las generaciones anteriores, Fairouz se ha convertido también en un icono para los jóvenes gracias a su hijo Ziad “.el niño terrible” de la música libanesa, que compuso piezas con acentos de jazz. “Cuando escuchas a Fairouz, sientes el Líbano, con todas sus contradicciones y su belleza”dijo. Símbolo de una memoria colectiva, Fairouz sigue siendo la voz que trasciende fronteras y épocas.
Related News :