En una carta dirigida a los feligreses el año pasado, Gigantiello expresó su pesar y confió que había cometido un “error de juicio”. Sin embargo, no quiso responder a las acusaciones que motivaron su despido.
Pero el revuelo por el vídeo musical de una celebridad fue sólo la punta del iceberg. También se abre una nueva investigación por transferencias financieras no autorizadas. De 2019 a 2021, el sacerdote transfirió hasta 1,9 millones de dólares en fondos parroquiales a cuentas bancarias afiliadas a Eric Adams, un ex empleado del alcalde de la ciudad de Nueva York.
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En vista de los hechos que se le imputan, Jamie Gigantiello fue despedido de sus funciones pastorales y fue reemplazado por Witold Mroziewski. Sin embargo, la portavoz de la diócesis, Adriana Rodríguez, dejó claro: “Siempre podrá decir misa con la autorización de su reemplazante”.
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