Me niego mil y una veces…
Me niego a permitir que mi bandera se vuelva completamente roja, ni verde ni blanca.
Me niego a ser pasivo, a permanecer apático, mudo, a resignarme, a ceder a la influencia de Fobos, a estar sujeto a dictados opresivos, a un cómplice que ahoga nuestras voces.
Me niego a ver mi herencia golpeada por una cruzada obsoleta
Me niego a tener la cabeza inclinada, la espalda encorvada, los ojos aniquilados fijos en la ambigüedad, las manos encadenadas.
Me niego a ver a mi pueblo chocar contra el botín del Hades, sin que nadie se salve
Me niego a ver a mi patria hundirse en el abismo de una batalla que no conduce a nada
Me niego a no poder expresar libremente mi opinión en el país “de la democracia”
Me niego a seguir cegado por tonterías que manipulan a mi pueblo como sonámbulos
Me niego a mantener la calma, a no llorar harto, en un momento en que mi país está sumergido por las tumultuosas olas de la desesperación, tragado bajo el peso de las olas del caos.
Me niego a que la lucha de mis antepasados sea en vano, que la rebelión de Gebran Khalil Gebran que dedicó su pluma a pintar su país se empañe, que el timbre melodioso y cautivador de Feyrouz, que entregó su arte a su patria, quede reducido al silencio.
Me niego a dejar mi país, mi patria, mi Líbano, mi pueblo, para vivir en una serenidad ilusoria con el corazón hecho jirones.
Me niego a ver a mi pueblo deambular como nómadas, como estrellas solitarias en una noche interminable, desalojados de sus hogares por el ruido de los bombardeos.
Me niego a tolerar el sufrimiento de un niño que no tiene nada que heredar salvo ruinas.
Me niego a que mi identidad se convierta en una tontería.
Me niego a permitir que estos campos verdes, que son fruto de una larga historia campesina, queden reducidos a tierras áridas.
Me niego a quedarme de brazos cruzados, por miedo a la censura o a la sanción.
Rechazo tantas cosas que no puedo rechazar… Negarse se ha convertido en una culpa, levantarse contra la opresión, rebelarse, rebelarse son ahora ilegítimos.
Me niego, “me niego”, “Arfod”, “rechazo”, “ich weigere mich”, “rifiuto”, “recuso”, “ik weiger”… ¡Mil y una veces!
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Me niego mil y una veces… Me niego a que mi bandera se dote enteramente de rojo, no de verde ni de blanco. Me niego a ser pasivo, a permanecer apático, mudo, a resignarme, a ceder a la influencia de. Fobos, a ‘ser sometido a dictados opresivos, a un cómplice que sofoca nuestras voces. Me niego a ver mi herencia golpeada por una cruzada obsoleta. Me niego a tener…
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