Se llaman Maxime, Elodie, Romain, Aurélie o Jessica. Gendarmes que en misiones extraordinarias a veces se transforman en superhéroes. Durante varios meses compartimos su vida cotidiana. Para ellos, todo comienza con una denuncia en la recepción de la brigada o una simple llamada telefónica, lo que a menudo desemboca en casos a cual más increíble o inesperado: agresiones, robos, robos, tráfico de estupefacientes, dramas viales relacionados con el alcohol, familia. conflictos, pero también una salida repentina de la escena de un presunto crimen, o la preocupante desaparición de una mujer cuya vida corre peligro. Para averiguarlo, las cámaras de 90’Enquêtes aterrizaron en Autun, en Borgoña. Un pueblo pequeño y aparentemente tranquilo, como los miles de pequeños pueblos que todos conocemos. Pero, como en toda Francia, los gendarmes están en primera línea frente a delincuentes de todo tipo y deben llevar a cabo investigaciones a menudo sorprendentes y llenas de giros y vueltas. Descubrirá así la agitada vida de esta brigada y sus 33 gendarmes, comandados por un joven teniente. Garantizan la seguridad de la ciudad pero también de una treintena de comunidades circundantes, 40.000 personas en total. Y, en caso de un duro golpe, podrán contar con el refuerzo del PSIG, una decena de hombres especializados en operaciones sensibles. Sus intervenciones son siempre muy espectaculares.
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