La locura americana de Halloween

Desde hace varios años, este fenómeno se está imponiendo lentamente en la Suiza francófona. Los “boomers” no lo vivieron cuando eran jóvenes y se burlan suavemente de Halloween, o “halloween” en francés canadiense, una fiesta folclórica originaria de las islas angloceltas que se celebra la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre. En Estados Unidos, en cambio, esta “Víspera de Todos los Santos” es una institución y cuando llegamos de Europa tenemos la impresión de llegar a otro planeta.

Comenzó temprano en la mañana, cuando Joe Biden dio la bienvenida a miles de jóvenes militares para repartir dulces (o gastarles bromas). En la ciudad, nos encontramos con padres exhaustos y un poco avergonzados por sus disfraces a veces un tanto grotescos, obligados a seguir a sus hijos pequeños tocando todos los timbres posibles para intentar maximizar la cosecha de golosinas. Como es una tradición muy arraigada, ¡incluso vimos bebés de unos meses ya disfrazados!

Eso fue para el lado “lindo”, cuando aún salía el sol. Pero en cuanto se fue a la cama y los distintos bares empezaron a llenarse, la locura se apoderó de nuestro rincón de Washington, aunque no conocido por su “vida nocturna”. Los estadounidenses somos necesariamente un poco más expansivos que el suizo medio y podemos oscilar rápidamente entre el asombro, la risa y la consternación, cuando no estamos acostumbrados a ello.

Hay quienes se conforman con un disfraz “normal” de Superman o Batman, sólo para poder decir que participaron en la fiesta. Y luego están los que se han volcado en todo el asunto y son tan originales que se pasan la tarde haciéndose selfies con la gente que conocen. También hay bastantes mujeres que visten trajes muy cortos, que más de un padre les prohibiría categóricamente llevar en cualquier otro día del año. ¿Nuestro favorito? Sin duda esta joven disfrazada de entrenadora de fútbol americano, bigote incluido.

Este jueves también un puñado de manifestantes salieron a las calles, especialmente en Georgetown. Por ejemplo, nos encontramos con unas cincuenta personas marchando para denunciar la política de Israel con muchas pancartas y sangre falsa untada sobre ropa blanca.

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