Un evento nunca antes visto tuvo lugar en Malmö, Suecia, donde un robot hizo su debut tocando el violonchelo con una orquesta sinfónica. Este estreno mundial sorprende por la complejidad de la interpretación de un instrumento de este tipo.
Durante este concierto, el robot, diseñado a partir de dos brazos robóticos industriales, fue programado especialmente para la ocasión por el investigador y compositor Fredrik Gran. El autómata interpretó una composición del músico sueco Jacob Mulrad, usando un brazo para hacer girar el arco sobre las cuerdas, mientras que el otro brazo, equipado con un apéndice impreso en 3D, mantenía presionadas las notas.
Esta notable actuación, aunque perfectible, despertó asombro. Fredrik Gran, interrogado, admitió que el juego del robot todavía carecía de emoción y consideró el resultado relativamente mediocre. Según él, la inteligencia artificial podría en el futuro compensar esta falta de expresividad emocional.
Sin embargo, el compositor insiste en que ninguna máquina, por avanzada que sea, podrá jamás reemplazar a un artista humano que ha refinado su arte durante décadas de práctica diligente.
Related News :