DayFR Spanish

Decazeville. Esta noche retransmisión del extraño Hombre de Mimbre en la Strada

-

lo esencial
Este miércoles 2 de octubre a las 18.15 horas, el Ciné-club de la Strada proyecta “El hombre de mimbre”, película de culto.

El Ciné-club de la Strada, en Decazeville, permite a menudo redescubrir rarezas, hapaxes anclados en la historia del cine. The Wicker Man es una película fundamental que navega entre el horror popular y la tradición new age de los años setenta y ha seguido atormentando la memoria de sus espectadores. Como prueba, aquí la fiesta pagana se convierte en objeto de un rito, de un ceremonial morboso que cuestiona tanto los límites de la realidad como los méritos de la vida comunitaria. La película de Robin Hardy es una búsqueda iniciática, la de una niña que aparentemente desapareció en Summerisle, una isla aislada en las Hébridas. El oficial de policía Neil Howie (Edward Woodward) llega en hidroavión desde Gran Bretaña para llevar a cabo su investigación. De carácter riguroso e intolerante, Howie se enfrenta a los ritos y la lascivia de los habitantes de una isla que hacen todo lo posible para obstaculizar el buen desarrollo de sus investigaciones.

Este feroz enfrentamiento cristalizará durante las festividades del 1 de mayo, en celebración de los dioses paganos del Sol (Nuada) y de la Cosecha (Avellenau). La historia continúa bifurcándose entre diferentes caminos, entre la utopía de pesadilla de una sociedad necesitada de sacrificios y una historia de deseos insatisfechos donde la pureza aparece como el Santo Grial. La isla se asemeja a los espacios lógicos y estandarizados de Lewis Caroll. Robin Hardy filma Summerisle como un lugar edénico pero amenazador, presentando en algunas escenas a los habitantes del lugar como primos lejanos de los asesinos rurales de Cornualles vistos en Los perros de paja (1971) de Sam Peckinpah.

La película busca constantemente la confrontación, el choque de civilizaciones, el conflicto de ideologías. Lo racional se despliega contra lo irracional, la fe contra la superstición. El héroe aparece alternativamente lamentable y divinizado. Llega al lugar del sacrificio, este Hombre de Mimbre, como indica el título, con un fatalismo embriagador. Los personajes se mueven por fuerzas invisibles, por motivos secretos. Como si el director cuestionara la literatura gótica a la luz del cine psicodélico de los años 70. Al igual que Estados Unidos, a través del cine de terror, Inglaterra busca sus propios demonios en el flujo de imágenes. Ver este largometraje es como adherirse a un sueño que nunca termina. Estará precedida por una presentación del cine fantástico británico a cargo de Rémy Romain.

Related News :