Unos días después de su derrota ante Kamala Harris durante un debate televisado, Donald Trump anunció que ya no quería debatir contra su rival.
“No habrá un tercer debate”, declaró Donald Trump en su plataforma TruthSocial el 12 de septiembre. Tras su actuación mixta contra Kamala Harris el martes 10 de septiembre, el republicano se negó a volver a enfrentarse a ella y escribió: “Cuando un boxeador pierde un combate, las primeras palabras que salen de su boca son 'Quiero una revancha'. Las encuestas muestran claramente que gané el debate contra la camarada Kamala Harris”, dando a entender el cariño del político por el comunismo.
Mientras que la candidata de izquierda radical convocó inmediatamente a un segundo debate el martes por la noche, su rival denunció una velada “amañada” por la cadena ABC. Los periodistas que presentaban el debate habrían cambiado sus declaraciones, a diferencia de las de su competidora. “Fue un asunto amañado, como sospechaba, cuando se mira el hecho de que corrigieron todo (lo que dije) y no la corrigieron a ella”, escribió también en las redes sociales.
Mientras ambos siguen recorriendo los estados decisivos a pocas semanas de las elecciones, la vicepresidenta asegura su presencia en Carolina del Norte (sureste), un estado en el que cuenta con los votos de los afroamericanos y los jóvenes para ganar a Donald Trump. Ante la reacción de Trump, Kamala Harris consideró que “los votantes merecían un segundo debate”.
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