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120 millones de dólares… Francis Ford Coppola se arruinó para hacer realidad un sueño de 47 años. Megalópolis es un “milagro” de la ciencia ficción

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Francis Ford Coppola hace realidad el sueño de su vida en septiembre de 2024. Pasó casi medio siglo y gastó su fortuna para hacer realidad Megalópolis. Varios críticos descubrieron la película en el Festival de Cine de Cannes y sus comentarios fueron escalofriantes. Este director, uno de los más reconocidos del séptimo arte, ofrece al mundo su última utopía cinematográfica.

Todo sobre Megalópolis

La idea de Megalópolis surgió de la mente efervescente de Francis Ford Coppola en 1977, pero no se vería en la pantalla grande hasta medio siglo después. Este director nacido en Norteamérica ha gastado incontables horas y dinero para hacer realidad su sueño.lo cual puede parecer sorprendente dado su pedigrí cinematográfico. FF Coppola no es otro que el genio que imprimió en película algunas de las mayores obras maestras del séptimo arte como la trilogía del Padrino y por supuesto Apocalipsis ahora con Al Pacino y Marlon Brando respectivamente a la cabeza.

Megalópolis es descrita, por su creador que funge como director, guionista y productor del proyecto, como Fábula de ciencia ficción que convierte a Nueva York en la nueva Roma para contar la historia de su decadencia. Francis Ford Coppola vuelve a colaborar con el director de fotografía Mihai Mălaimare Jr. y con el compositor argentino de música clásica Osvaldo Noé Golijov, lo que tendrá su importancia. El cineasta también recurre a los servicios de los mejores actores y actrices de Hollywood para papeles menores, entre ellos Adam Driver, Giancarlo Esposito, Nathalie Emmanuel, Shia LaBeouf o incluso Dustin Hoffman, por nombrar algunos.

La sinopsis de Megalópolis: La ciudad de Nueva Roma debe cambiar, lo que desencadena un conflicto entre César Catilina, un artista genial que busca proyectarse hacia un futuro idealista y utópico, y su oponente, el alcalde Franklyn Cicero, que sigue casado con un status quo regresivo, perpetuando la codicia, los intereses creados y la guerra partidista. La socialité e hija del alcalde, Julia Cicero, enamorada de César, se debate entre los dos hombres y se ve obligada a descubrir qué es lo mejor para el futuro de la humanidad. (Festival de Cine de Cannes)

El reparto de Megalópolis: Adam Driver, Giancarlo Esposito, Nathalie Emmanuel, Aubrey Plaza, Shia LaBeouf, Jon Voight, Jason Schwartzman, Laurence Fishburne, Dustin Hoffman, etc.

Megalópolis se estrenará en cines en Francia el 25 de septiembre de 2024.


La utopía definitiva de un emperador del 7º Arte

Soy un fan absoluto de la ciencia ficción en todas sus formas. Anticipación, Space Opera, terror, cyberpunk, hard science, etc. No me canso de explorar estos universos y descubrir sus obras sin importar el medio (películas, series, anime, cómics, comics, mangas). También soy un cinéfilo declarado (y un cinéfilo en potencia) habiendo visto más de 3600 películas en mi vida. Ciencia ficción ambiciosa del director de El Padrino y Apocalipsis ahora, eso fue todo lo que se necesitó para despertar mi curiosidad. Así que estaba esperando con entusiasmo, pero también con fiebre, Megalópolis de Francis Ford Coppola, especialmente después de las primeras críticas desfavorables de los críticos.

Prefiero anunciar el color desde el principio, para luego hablar desde el corazón. La megalópolis no es el desastre cinematográfico temido y predicho por algunos “expertos”. La película de Francis Ford Coppola no carece de mérito, sino todo lo contrario, pero intenta abarcar demasiado en todas las circunstancias hasta el punto de resultar a veces indigesta. Me explico. El paralelismo que se traza entre la caída de la antigua ciudad de Roma y la inminente caída de la megalópolis norteamericana de Nueva York no es algo que me disguste. La ciencia ficción es el género ideal para cuestionar el status quo y plantear las preguntas adecuadas sobre un futuro que es por definición incierto.

En teoría, Megalópolis lo tiene todo para satisfacerme –me refiero al guión–, pero me debato entre dos sentimientos contradictorios: el placer del descubrimiento por un lado y la falta crónica de interés por el otro. Sinceramente, no me importa un bledo lo que les pase a los personajes, a pesar de las interpretaciones que considero en general inspiradas y de calidad, y ese es el problema de la película. Por más loco, original y exótico que sea un universo de ciencia ficción, sólo existe a través de los ojos de quienes lo habitan, y Nueva Roma lucha por mostrar a sus conciudadanos. Además, el lugar de la mujer es cuestionable. A veces musa, a veces madre, a veces trepadora social… rara vez emergen de la sombra de los hombres que vampirizan la historia.

Si bien el contenido nunca me convence del todo, salvo el anunciado declive del templo del capitalismo neoyorquino (no se puede cambiar de costumbre), la forma por sí sola justifica pasar algo más de dos horas en una habitación oscura. Francis Ford Coppola y su director de fotografía Mihai Mălaimare Jr. hacen gala de su talento. Megalópolis puede parecer un caos desordenado y confuso, pero ofrece al cinéfilo que hay en mí algunas de las imágenes más memorables de 2024. Seguramente, varias de ellas quedarán grabadas en mi memoria durante meses, años o incluso nunca se borrarán. La ciencia ficción no tiene igual a la hora de transportarnos, y lo demuestra una vez más bajo el liderazgo de un emperador del 7º Arte.

Francis Ford Coppola nos presenta una utopía cinematográfica que, por su propia naturaleza, nunca existirá en otro lugar que no sea la mente de su creador. Megalópolis no es ni la obra maestra largamente esperada ni el viaje del ego megalómano de un director “en decadencia”. Esta película, sin duda, lo intenta, a veces fracasa de forma hermosa, pero se atreve… ¡y eso es todo su mérito!


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