La serie “Bété Bété”, cuya segunda temporada se emite actualmente, sigue cautivando a los espectadores con su undécimo episodio. Este drama cuenta la compleja historia de familias profundamente vinculadas por legados de casta, ilustrando así los desafíos de las amistades y los amores frente a los prejuicios tradicionales.
En el centro de esta intriga, Alkali Sall y Makhoudia Tall, viejos amigos pertenecientes a las castas Guéér y Teug, se enfrentan a la rigidez de las normas sociales senegalesas. Su amistad se ve puesta a prueba por estos códigos sociales, al igual que el romance entre Alkali y Daba Thiam, que sigue inconcluso. De esta relación nació Diouma, una hija no reconocida por Alkali, lo que alimentó la animosidad de Ndiaga Thiam, el padre conservador de Daba, hacia Alkali.
Marème Sall, esposa de Alkali, se aferra firmemente a sus raíces y se niega a asociarse con los Gnégno, lo que acentúa las tensiones familiares. Al mismo tiempo, Makhoudia Tall hace malabarismos con la complejidad de un matrimonio polígamo, que vive con dos esposas de diferentes linajes, Teug y Guéweul.
“Bété Bété” consigue así pintar un impactante retrato de la sociedad senegalesa, exponiendo profundas costumbres y creencias a través de la vida de sus protagonistas. Esta fascinante visión se narra en este episodio de la serie, accesible gracias a nuestros colegas del sitio Kawtef, que revelan las sutilezas de una comunidad con tradiciones bien establecidas.