CRÍTICA – Retratos de dieciocho residentes de un instituto bastante especial y cuentos locos. Para disfrutar sin moderación.
Se nos advierte desde la primera página de esta Folie dans les Follies: “Como director honorario del Ala B del Instituto, certifico al lector, especialista o no en arquiterapia analítico-reflexiva, la veracidad de los casos presentados, así como la de los medicamentos y terapias aplicadas. » Resulta que no somos especialistas en “Arquiterapia analítico-reflexiva”y descubrimos los casos citados por el Doctor H. M. Tavernier, director honorario de este instituto psiquiátrico.
La primera “huésped” Su nombre es Olga Wenkel, que no es una cualquiera ya que fue la ingeniera arquitecta del instituto en cuestión. Persuasiva, impuso su estilo “brutalista, romano y rococó” – ¿Quién sabe lo que eso podría significar? Imaginó otros proyectos, cada uno más excéntrico que el anterior, pero muy serios para ella. “Olga decía a menudo, siguiendo a Jules Renard, que la vida intelectual es en realidad lo que…
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