Cuando Zaho de Sagazan prende fuego a la Gran Manzana

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Anoche en Nueva York… Zaho de Sagazan, de gira americana, cantó en el “Music Hall of Williamsburg”, de Brooklyn, que estaba “agotado” (lleno)

Cuando cantó “The Lightning Symphony”, su canción más famosa, la multitud comenzó a cantar. Entonces se calló y le tendió el micrófono al público. Luego, al final del concierto, bajó del escenario para bailar entre el público, durante varios minutos, tanto para divertirse como para despedirse…

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Las entradas para el concierto de Zaho de Sagazan estaban agotadas.

© Olivier O’Mahony

“Zaho de Sagazan, sold out”, se podía leer anoche en la fachada del muy de moda “Music Hall of Williamsburg”, en el corazón del hipster Brooklyn, donde el concierto estaba agotado. Allí habríamos pensado que estábamos en un ayuntamiento de algún lugar de Francia o en un baile electrónico el 14 de julio. Zaho hablaba lo mejor que podía inglés, con un delicioso acento francés, para contar anécdotas de su vida, ya larga pese a sus 24 años, su trabajo y sus dramas. “Soy una persona muy intensa, muy dramática”, dice al anunciar su canción “El último de los viajes”.

Pronto en San Francisco y luego en Los Ángeles.

Cambia entre risas del francés al inglés, pero el público, muy francófono, la comprende, ríe con ella y la ayuda a encontrar las palabras. Ella, que a menudo dice que aún no ha conocido el amor, confiesa sin embargo que se enamoró de todos sus músicos, “por un día”, pasando alternativamente de uno a otro… Comparte sus alegrías y sus penas de niña. cuando “lloró mucho”, hasta el día que empezó a llorar sobre un piano y fue cuando se dio cuenta de que “sus lágrimas no eran necesariamente una debilidad, podían convertirse en una cualidad”.

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Zaho de Sagazan en el escenario del Music Hall de Williamsburg, Nueva York.

© Eva Sakellarides

Una velada deliciosa y refrescante para su público, pero también para ella y sus músicos, evidentemente felices de estar allí. “Me encanta mucho el escenario”, nos dice después del concierto, bebiendo una copa de champán, en el backstage, encima del escenario, donde los amigos pueden pasar para darle un beso, un lujo poco común en las salas de conciertos de Nueva York, habitualmente cerradas con barricadas. por seguridad…

Esta gira americana, que le valió un largo artículo elogioso en el “New York Times”, continúa el 19 de diciembre en San Francisco, en la sala de conciertos “The Independent”, y luego el 20 de diciembre en el “Fonda Theatre” de Los Ángeles.

El resto después de este anuncio.

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