La película de Bernardo Bertolucci finalmente no se proyectará en la Cinémathèque, por “preocupación por el apaciguamiento”. La programación de esta película, que incluía una escena de violación rodada sin el consentimiento de su actriz, llevaba varios días siendo polémica.
La Cinémathèque française anunció el sábado la cancelación de la proyección de El último tango en Parísuna película que incluye una escena de violación rodada sin el consentimiento de su actriz Maria Schneider, ante las protestas de las asociaciones feministas.
“Para tranquilizar los ánimos y teniendo en cuenta los riesgos de seguridad, la Cinémathèque française cancela la proyección de El último tango en Parísprevisto para este domingo a las 20.”, indica la institución en la red social
Esta película de 1972 evoca la morbosa y sulfurosa relación entre un viudo americano de paso por París y una mujer muy joven.
“Doble viola”
Esta sesión a puerta cerrada alcanza su clímax en una escena de sodomía no consentida.
Esta escena de violación, que le valió a la película X la ira del Vaticano, entró en la historia del cine, antes de simbolizar la violencia sexual en el séptimo arte años más tarde: aunque simulada, la escena se impuso a la actriz, entonces menor de edad. , y la romperá. Hablará de ello nada más estrenarse la película, evocando una doble violación por parte del actor y del director, que habían decidido la escena sin hablar con ella.
La programación de la película ha sido denunciada desde hace varios días por la actriz Judith Godrèche, figura del movimiento #MeToo en Francia, que lamentó en particular la falta de contextualización de la película y la falta de respeto hacia la actriz fallecida en 2011.
El colectivo 50/50, que lucha por la paridad en el cine, también pidió a X una “mediación reflexiva que respete las palabras de la víctima, la actriz Maria Schneider”. Por su parte, el sindicato SFA-CGT recordó que “filmar y retransmitir violaciones sigue siendo reprobable”.
“Hoy lo sabemos. No podemos fingir que no entendemos y no vemos el significado de esta escena de violación”, escribió el sindicato.
La Cinémathèque había prometido el viernes “un tiempo de debate con el público” antes de la proyección, “sobre las cuestiones” que planteaba su proyección.