Este domingo, en Saint-Privat-des-Vieux, cuarta actuación del pianista improvisador Jean-François Zygel, recordando el pasado reciente.
Desde hace cuatro días, Jean-François Zygel actúa en el Théâtre du Cratère y en la cuenca de Alès, no es casualidad porque, para él, Alès tiene significado. En el espectáculo del viernes, Alès en Cévennes estuvo en el centro de atención, como explica: “Actué a la manera de Liszt, que compuso páginas famosas en sus Años de peregrinaciones en Suiza e Italia, donde escribió para piano, Las campanas de Ginebra, Los juegos acuáticos de la Villa d’Este… Mi idea es tomar el oyente desde su sillón, a través de Alès.” A lo que añade: “Por tercera vez que vengo a Alès, pude escuchar el órgano, ver el templo, los jardines del Bosquet, el bosque de bambú, la Mina Testigo… Y gracias a estas visitas, transformo algunas de estas imágenes en música El oyente comprende entonces lo que está sucediendo y asocia la música con las imágenes que conoce.
Un tío resistente en las Cevenas
No es la primera vez que Jean-François Zygel viene a Alès: “Vine allí por primera vez, en marzo, invitado por el festival de cine Itinérances para poner música a una película de Buster Keaton. Este verano volví allí. , porque resulta que mi familia, de origen judío, vivía en Alès, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, para vivir en la zona desocupada. Mi abuelo era trabajador en Renault y para trabajar. Se beneficiará de un pequeño circuito gracias a la red protestante. También estará escondido, gracias a esta red, en el pueblo de Vébron, durante parte de la guerra.
Sin olvidar al hermano de este último: “Además, mi tío Henri Zygel fue honrado este verano en Moussac con motivo del 80° aniversario de la Liberación, dando su nombre a una plaza. Su nombre aparece, como luchador de la resistencia, en los monumentos de Alès y Moussac. También se convirtió en protestantismo un año antes de su muerte.” La cuenca de Alesia, lugar de acogida y persistencia.