Una exposición para revisitar la colección Lambert de Aviñón, entre clásicos, desvíos e invitaciones.
Al elegir el título “Alquimia del encuentro” para su nueva exposición, diseñada principalmente a partir de la colección, la Colección Lambert de Aviñón expresa claramente el vínculo que une al coleccionista y al artista, pero también lo que une al visitante y a la obra, esta pequeña nada, este momento, esta chispa que puede iluminar un minuto, un día, una vida.
En un paseo que sigue el recorrido laberíntico del museo, cada sala evoca un recuerdo, una fidelidad, un vínculo con la literatura y la historia del arte y aquí y allá, aberturas, pasos laterales, guiños lúdicos y poéticos. En definitiva, algo para hacer las delicias de quienes descubren esta colección, así como de quienes la visitan desde hace dos décadas.
Un laberinto poético
Todos los grandes nombres que han acompañado la carrera del galerista Yvon Lambert están allí, Cy Twombly, Anselm Kiefer, Robert Combas, Nan Goldin, Douglas Gordon… Pero esparcidos por las salas, invitaciones sensibles, pequeños fragmentos iluminan el viaje de una nueva luz. Estallidos de inteligencia con un manuscrito de Roland Barthes, estallidos de color con un arco iris sorprendente de Richard Long reactivado por primera vez desde 1969 o estallidos de revuelta con la representación de una prisión de Nicolas Daubanes…
El estimulante y encantador viaje guarda en su corazón, un pequeño tesoro, una nueva etapa del proyecto Nuestro Museo, en la que personas en reintegración se apropian del arte contemporáneo y de sus instituciones, para compartirlas con alegría y deleite.