El 11 de julio es el día de San Benito. “Para San Benito, el cuco canta en el lugar adecuado”, dice el refrán. El cuco cantará bien en Kerampuilh del 11 al 14 de julio, pero podría tener problemas durante los próximos años, ya que el ambiente sigue siendo pesado entre el alcalde de Carhaix, Christian Troadec, y el festival de las Vieilles Charrues.
El casus belli de la tasa de 367.000 euros
Impedido de instalar sus campings 4, 5 y 6 en la zona de Kergorvo a partir de 2026, el festival lanzó un SOS a finales de abril de 2024. La reacción de Christian Troadec, que denunció un “chantaje”, fue fuerte. En las últimas semanas, el festival se ha topado con varios obstáculos, entre ellos la prohibición a los servicios municipales de interactuar con sus equipos. A esto se añade el casus belli de la tasa de 367.000 euros que figura en el anexo del acuerdo por la utilización gratuita del sitio… La copa estaba, por tanto, llena, hasta el punto de que tuvo lugar una reunión de crisis en la casa de los servicios de Carhaix, el 29 de mayo, para desbloquear la edición de 2024, Christian Troadec estuvo representado por Gwen-Éric Keller, su directora general de Servicios.
“En cuanto mueves una oreja, se bloquea”
Bajo los auspicios de la subprefecta Estelle Leprêtre, tres horas de debates desembocaron en puntos en común. El festival dijo que estaba dispuesto a pagar los 367.000 euros en forma de anticipo de obras. Por lo demás, ninguna convención, sino siete decretos municipales, que permitieron a Vieilles Charrues proceder al montaje de su edición de 2024.
La Guerra Fría continúa sin que se haya resuelto la cuestión crucial de habilitar campings en la zona de Kergorvo en 2026. “Cuanto más avanzamos, más obstáculos nos encontramos. Su único deseo es que salgamos. ¿Por qué una sola persona tendría derecho de vida o muerte sobre una asociación que ofrece 5 millones de euros en beneficios para el Ayuntamiento y 2.500 contrataciones directas e indirectas? », indignado Jérôme Tréhorel. “Haremos todo lo posible para quedarnos en Carhaix, pero en cuanto movemos una oreja, se bloquea”, añade Jean-Luc Martin.
“Por su puesto que lo hare”
Por tanto, está prevista una nueva reunión el 10 de julio, a las 10:30 horas, en la subprefectura de Châteaulin. Reunirá al prefecto, al presidente del consejo regional, Loïg Chesnais-Girard, a su homólogo del consejo departamental, Maël de Calan, a Jean-Luc Martin y a Jérôme Tréhorel. ¿Vendrá Christian Troadec? ¿Aparecerá antes de dar un portazo, como lo hizo el 13 de junio, durante el consejo de vigilancia del CHRU Brest-Carhaix? Contactado el viernes, el alcalde de Carhaix explicó que acababa de recibir la invitación y que, “por supuesto, iría”, con la “invariable voluntad de garantizar que los grandes acontecimientos puedan desarrollarse en las mejores condiciones”.
“Podríamos anunciar que vamos a parar”
Cualquiera que sea el resultado de esta reunión, la tarde del 10 de julio se celebrará una reunión de la junta directiva de Vieilles Charrues, después del tradicional arranque del arado, previsto a las 18 horas. ¿El festival seguirá siendo carhaisiano? ¿Tendrá que mudarse, ante la casi imposibilidad de poder beneficiarse de un sitio similar el año siguiente? “Podría ser que anunciemos que vamos a parar inmediatamente”, afirma Jean-Luc Martin.
Varias fiestas convocadas por el alcalde
De hecho, el escenario de salida de la crisis no se sostiene. Durante una reciente entrevista con Radio Montagnes Noires (RMN), Christian Troadec anunció, al final de su discurso, que “la ciudad de Carhaix se ha comprometido, a nivel municipal, a que habrá algún tipo de festival en el Tercer fin de semana de julio. Ya hemos recibido varias propuestas”. En cuanto a las propuestas, varios responsables de grandes festivales dan fe de haber recibido una llamada del alcalde de Carhaix. “Él no directamente”, responde Gérard Pont, jefe de Francofolies. “Sí, hablamos por teléfono”, confirma Joël Bernard, jefe de las Fêtes du Bruit, que cree que “tenemos mucho que hacer en Saint-Nolff (56) y Landerneau (29)”.
“Vender a precio, y a Vieilles Charrues”
A la espera del 10 de julio, a Christian Troadec le esperan varias cuestiones espinosas. El procedimiento de adquisición preferente, iniciado por él para adquirir los edificios en desuso de las cámaras consulares codiciadas por las Vieilles Charrues, es, según nuestras informaciones, objeto de un recurso por parte del prefecto. André Sergent, presidente de la Cámara de Agricultura, reitera que hará “todo lo posible para lograr lo que habíamos planeado: vender al precio y a Vieilles Charrues”.
“Es un solo hombre el que decide”
Del lado de la Comunidad Poher, se abrió otro frente: el 20 de junio, la oposición, para gran consternación de Christian Troadec, denegó la aprobación de las cuentas administrativas de 2023 “para denunciar un modo de gobernanza global. Sólo un hombre decide”, critica Stéphane Cotty, alcalde de Plounévézel (29). En lugar de contactar con la cámara de cuentas regional, el prefecto concedió un retraso, permitiendo la celebración de un nuevo consejo comunitario previsto para el 11 de julio, y precedido de una reunión de negociación… el 9 de julio. ¡Un cuasi festival, político éste!
