lo esencial
El artista de Muretain Gérard Lartigue y la poeta Juliette Demarbre cautivaron al público del Salón de los Mayores esculpiendo este busto de Robert Badinter.
Presente por segunda vez en el Salón de Mayores (1), el dúo artístico formado por el escultor Gérard Lartigue y la poeta Juliette Demarbre, bajo el nombre “Lartigue & Demarbre”*, lució brillantemente los colores de Muret.
Gérard Lartigue cautivó a los visitantes creando en directo un busto en homenaje a Robert Badinter, mientras que Juliette Demarbre saludó con fervor al ex Ministro de Justicia y defensor de los derechos humanos.
Juntos combinan poesía y escultura, creando obras que tocan tanto como cuestionan. Su presencia atrajo a numerosos visitantes, fascinados por el proceso creativo de Lartigue, cuyo talento suscita admiración. Sus esculturas, impregnadas de emoción y de una estética refinada, no representan simplemente: encarnan. Cada pliegue, cada expresión, cada movimiento parece haber capturado la esencia de los sujetos que inmortaliza.
¿El busto en el Panteón?
Preguntado sobre el destino de su obra, Lartigue expresó un deseo teñido de humor: “No es un encargo, pero esperamos que encuentre su lugar. Quizás en el Ministerio de Justicia, o ¿por qué no en el Panteón?”. Esta ambición no es excesiva para un artista cuyas creaciones ya enriquecen lugares emblemáticos. Entre ellos, *La Pharaonne*, que adorna la romántica plaza del Père-Lachaise en París, un monumento en Iracoubo (Guyana) que rinde homenaje a las víctimas de los “zoológicos humanos” del París del siglo XIX, o incluso el busto de bronce de El ex Primer Ministro belga, Elio Di Rupo, expuso ante el Parlamento belga. Gérard Lartigue es mucho más que un escultor: es un narrador, un traductor del alma humana.
Cada obra nos invita a contemplar, sentir y reflexionar sobre la condición humana en un mundo en constante cambio.
Con su estilo singular y su constante búsqueda de la excelencia, Gérard Lartigue continúa dejando su huella en el panorama artístico y cultural, dejando una huella imborrable para las generaciones futuras.