Dos enmiendas al libro de segunda mano podrían animar los debates presupuestarios en el Senado en los próximos días, según el proyecto de ley de finanzas para 2025 de la Alta Asamblea.
Estos textos proponen crear una contribución para las plataformas de reventa de libros de segunda mano, destinada a compensar la pérdida de ingresos de autores y editores. Inspirados por la Sociedad de Gens de Letras (SGDL) y apoyados por una veintena de senadores, se hacen eco de una anterior presentación fallida a la Asamblea Nacional. El objetivo es poner sobre la mesa la cuestión de los abusos del mercado de segunda mano y sus efectos nocivos para la industria del libro.
De acuerdo a Patrice Locmantdirector general de la SGDL, esta presentación responde sobre todo a un bloqueo institucional: “Como el Ministerio de Cultura no quiere abrir este debate, hay otras formas de hacerlo. El parlamento se convierte en una alternativa para reunir a los actores y sentar las bases para la reflexión. »
Un sector preocupado por el crecimiento desequilibrado
El mercado del libro de segunda mano está experimentando una expansión sin precedentes, sobre todo gracias a las plataformas online. Según un estudio reciente del Ministerio de Cultura, esta dinámica está erosionando significativamente los ingresos del nuevo mercado, afectando directamente a autores y editores. En 2024, las pérdidas relacionadas con los derechos de autor alcanzarían los 850 millones de euros, lo que representaría un déficit importante para la creación literaria.
“Las editoriales reinvierten parte de sus beneficios para financiar nuevos proyectos y publicar nuevos autores. Si estos recursos disminuyen, toda la creación se vuelve más pobre”.subraya Patrice Locmant.
Las plataformas, por su parte, captan una parte cada vez mayor del valor económico del libro, sin redistribuir esta ganancia inesperada a sus creadores.
La enmienda propuesta se inspira en el modelo de copia digital privada: una contribución recaudada por una organización aprobada y distribuida equitativamente entre autores y editores. Sin embargo, todavía no se ha fijado una tasa precisa, lo que deja margen para la consulta con todas las partes interesadas.
Vías adicionales para proteger el mercado de viviendas nuevas
Más allá de esta contribución, se están considerando varias soluciones para preservar el equilibrio económico del sector. Entre ellos, el establecimiento de una cronología mediática adaptada a los libros, similar a la del cine.
Patrice Locmant explica: “La idea sería impedir la reventa de un libro de segunda mano menos de seis meses después de su publicación. Esto daría a los nuevos artículos la oportunidad de venderse antes de enfrentarse a la competencia desleal del mercado de segunda mano. »
Otra vía mencionada es la del derecho de participación. Este sistema, ya aplicado a las obras de arte, permitiría a los autores recibir ingresos por cada reventa de sus libros. Sin embargo, su implementación técnica sigue siendo compleja, particularmente para el seguimiento de transacciones.
Por último, algunos editores y libreros piden que se refuercen las normas sobre el suministro de plataformas, que a veces venden libros casi nuevos a precios de saldo. Esta práctica, percibida como una desviación del principio de precio único, debilita aún más el mercado.
Un debate necesario para un tema unificador
A pesar de sus inciertas posibilidades de adopción, la enmienda ya ha logrado unir a toda la cadena del libro. Autores, editores, libreros y otros interesados coinciden en la urgencia de actuar. “Todos los eslabones de la cadena del libro coinciden en la importancia de preservar la economía del libro frente al crecimiento de segunda mano”. se alegra Patrice Locmant.
Si el Senado rechazara la enmienda, podrían surgir otras oportunidades legislativas. Se está estudiando una misión parlamentaria específica o la integración de estas cuestiones en la futura ley Darcos sobre derechos de autor. Al mismo tiempo, ejercer presión sobre el Ministerio de Cultura sigue siendo una forma preferida de promover iniciativas.
Para Patrice Locmant, lo principal es que se inicie el debate: “Si el Parlamento no decide, el tema seguirá sobre la mesa. El crecimiento de los bienes de segunda mano frente al estancamiento de los nuevos se convertirá en una cuestión esencial para todo el sector. » Queda por ver si esta enmienda será la primera piedra de un edificio legislativo o simplemente una alerta para sensibilizar a los responsables de la toma de decisiones.