La literatura siempre ha coqueteado con la frontera entre realidad y ficción. Pero cuando la realidad invocada se convierte en una acusación legal, la controversia va más allá de los círculos literarios para encender el debate público. El tribunal de Orán aceptó dos denuncias presentadas contra el escritor Kamel Daoud y su esposa, la psiquiatra Aïcha Dahdouh.
En el centro del asunto, la novela Houris, galardonada con el prestigioso Premio Goncourt 2024, plantea esta pregunta: ¿la obra explota, sin consentimiento, la trágica historia de un superviviente de una masacre perpetrada en los años 1990? Se presentaron dos denuncias contra Kamel Daoud y su esposa que trataron a Saâda Arbane, víctima del terrorismo.
La primera denuncia procede de Saâda Arbane, que les acusa de haber utilizado su historia sin su consentimiento, y otra de la Organización Nacional de Víctimas del Terrorismo. Saâda Arbane, superviviente de una masacre perpetrada por terroristas durante la Década Negra, acusa a Kamel Daoud de haber extraído la materia prima de su novela de su historia personal.
Apoyada por su abogada Fatima Benbraham, Arbane afirma que su historia – y sus heridas – fueron reveladas a través de la esposa del escritor, que la siguió en una consulta psiquiátrica. “Pagamos las costas judiciales, lo que significa que la fiscalía (de Orán) aceptó la denuncia”, declaró Benbraham a la prensa el jueves pasado en Argel, anticipando una próxima citación.
La denuncia se refiere en particular al artículo 46 de la Ley de Reconciliación Nacional, que prevé hasta cinco años de prisión para “toda persona que, mediante sus declaraciones, escritos o cualquier otra acción, explote las heridas de la tragedia nacional”.
Según la demandante, los detalles íntimos presentes en el libro -una cánula respiratoria, cicatrices dejadas por un intento de degollar, recuerdos dolorosos vinculados a su familia e incluso aspectos de su vida profesional- sólo pueden provenir de sus confidencias terapéuticas. Para Saâda, que habló en una entrevista televisiva, esta revelación constituye no sólo una violación flagrante del secreto médico, sino también una traición a la confianza. La fiscalía de Orán aceptó la denuncia, pero la incertidumbre se cierne sobre una posible aparición del escritor y su esposa.
En caso de negativa a comparecer, se podrá dictar sentencia en rebeldía. Según Benbraham, el caso debe ser tramitado en Argelia, por el tribunal de Orán. Me Benbraham afirma al respecto:
“Es el peregrino el que va a La Meca, no es la Meca la que va al peregrino. Daoud debe venir a responder de sus acciones en Orán. Estamos cruzando espadas con Daoud. ¿Tendrá el valor de venir y desmentir lo que dice mi cliente? Se dirige directamente a Daoud con estas palabras: “Puedes regresar, no tienes ninguna inclinación política por la que hayas sido perseguido, tus antecedentes penales están limpios, no estás reprimido políticamente ni tú ni tu esposa, así que ven y explícate aquí y luego. ya veremos. Entre nosotros, habrá una sala del tribunal que nos unirá sin unirnos nunca”.
La abogada afirmó también que había pedido a la fiscalía que investigara la desaparición del expediente médico de su denunciante, añadiendo que el código penal condena la violación del secreto profesional. “Mi clienta mostró sus heridas y le contó sus moretones a su médico, psiquiatra y esposa de Kamel Daoud, pero quedó atrapada por ella. Este pequeño dispositivo (cánula similar a la descrita en Houris, nota del editor) a través del cual respira. En Argelia no hay 50.000, sólo hay una, y es ella quien lo lleva. ¿Qué pasó? La esposa de Daoud tomó su secreto porque era su paciente y entregó el expediente a su marido, lo que constituye una violación del secreto médico. No puede negarlo, porque los certificados médicos llevan su nombre y tendrá que dar explicaciones ante el juez de instrucción”, declara Me Benbraham, quien subraya que “no se puede construir la propia gloria sobre la desgracia de los débiles”. Para el abogado, el libro de Houris se basa en un “engaño”, precisando que las normas del concurso prohíben obras basadas en hechos reales identificables si esto compromete a las personas. “En cuanto tocamos a una persona que podemos identificar, como es el caso de mi cliente, la novela no puede optar al Premio Goncourt”.
“Kamel Daoud utilizó el drama de la víctima para obtener la gloria. Esto es una violación del honor y la dignidad de mi cliente”.
Ante estas acusaciones, Kamel Daoud aún no ha respondido públicamente. Su editor, Antoine Gallimard, se defendió, sin embargo, denunciando “campañas difamatorias violentas orquestadas por ciertos medios de comunicación cercanos a un régimen cuya naturaleza nadie desconoce”. “Si Houris se inspira en los trágicos acontecimientos ocurridos en Argelia durante la guerra civil de los años 1990, su argumento, sus personajes y su heroína son puramente ficticios”, afirma Antoine Gallimard en un comunicado de prensa.
Y continúa: “Después de la prohibición del libro y de nuestra editorial en la Feria del Libro de Argel, le toca a su esposa, que de ninguna manera se abastecía de los escritos de Houris, verse comprometida en su integridad profesional”.
El asunto divide profundamente el panorama intelectual, ya marcado por las posiciones a menudo controvertidas de Kamel Daoud sobre temas como la religión, el lugar de la mujer o la identidad argelina. Sus partidarios elogian su audacia literaria, mientras que sus detractores denuncian lo que perciben como una instrumentalización de los dramas argelinos para atraer lectores franceses.