¿Serán suficientes mil metros cuadrados más para establecer y desarrollar la influencia regional y nacional del Museo Matisse? En cualquier caso, ésta es la ambición mostrada por Sophie Le Flamanc, subdirectora del museo departamental durante una visita preliminar el viernes, en vísperas de la apertura al público este sábado 23 de noviembre.
La ampliación del antiguo mercado cubierto de Cateau-Cambrésis, que conserva su histórica fachada de ladrillo, permite al museo presentar 400 obras, unas sesenta más (de un total de 2.555 obras). No exclusivamente Matisse: está la colección de la donación Téridade, con obras de Picasso y Chagall, además de las de Auguste Herbin y Geneviève Claisse.
El líder del fauvismo
Pero Henri Matisse, el amigo y rival de Picasso, el líder del fauvismo que preconizaba el color antes que el dibujo, el que buscaba en sus obras el movimiento del cuerpo y la danza, el pionero con su técnica del papel gouache recortado, permanece por supuesto la estrella del museo, reformada por 13 millones de euros.
Un museo nacido en 1952… en el ayuntamiento de Cateau-Cambrésis, su lugar de nacimiento en 1869. “Estuvimos mucho tiempo casados entre dos Matisse”, sonríe Joseph Modarelli, teniente de alcalde. En 1982, las colecciones fueron trasladadas al Palacio Fénelon, que fue objeto de una importante renovación y ampliación en 2002.
Con esta nueva ampliación veintidós años después, “el museo está embellecido”, indica Sophie Le Flamanc antes de añadir que quienes lo frecuentaban antes del cierre tienen buenas razones para volver. Particularmente porque él “entra en el siglo XXI” con dispositivos digitales e inmersivos antes ausentes, como el recorrido virtual de la Chapelle des Dominicaines de Vence.
Una inmersión en el mundo de Matisse
Agradable y refinada, la museografía se estructura en torno a la nueva gran plataforma de 300 metros cuadrados y 5,25 metros de altura, diseñada por el arquitecto Bernard Desmoulin. El recorrido le adentra en el mundo de Matisse, desde su descubrimiento de la pintura hasta sus últimas composiciones entre gouache y papeles recortados, grabados y esculturas.
Entre las obras clave “Collioure, rue du Soleil” del período fauvista, encontramos los “Retratos de los nietos Claude, Gérard, Jacqueline” que había realizado en el techo de su estudio en el Regina de Niza, su escultura monumental “Nude de dos”, así como los famosos “Tahiti I” y “Tahiti II”, óleos sobre lienzo y gouache, que se reúnen en el marco de un acuerdo de colaboración entre el departamento Norte y el Museo Matisse de Niza, sede de este importante artista del siglo XX.
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“Hay que aprovechar esta locomotora”
El museo, que recibe entre 52.000 y 55.000 visitantes al año, “Locomotora y Torre Eiffel de Cambrésis”cuenta ahora con entre 60.000 y 70.000 visitantes anuales, aprovechando las mejores condiciones de acogida.
Así lo espera la ciudad de 7.000 habitantes. Frente al establecimiento, el Estaminet du Musée perdió entre el 20 y el 30% de su volumen de negocios durante el cierre y lamenta la poca información proporcionada por el Departamento durante el cierre.
La relación entre el Departamento y los actores locales merece ser más desarrollada, confirma Vincent Moreau, presidente de Cateau Expansion, una asociación de comerciantes: “Actualmente el territorio está subexplotado por los visitantes de Matisse. Debemos aprovechar esta locomotora”. El vicealcalde Joseph Modarelli está de acuerdo: “Sí, debería haber más sinergias entre el comercio local, la ciudad, los demás activos turísticos de la región y el museo para que beneficie a todos. El establecimiento está gestionado por el Departamento que, en ocasiones, realiza operaciones de promoción a su manera. Espero que esta reapertura vuelva a encarrilar las cosas”. 2024, ¿un nuevo comienzo para todos?