lo esencial
La velada inaugural del festival Letras de Otoño comenzará el martes 19 de noviembre a las 18.30 horas, en el teatro Olympe de Gouges, en Montauban (Tarn y Garona). Agnès Gros, directora de Confluences, repasa con nosotros la programación de esta 34ª edición.
Para aumentar las interacciones fructíferas, el 34º festival Cartas de Otoño, organizado en Montauban (Tarn-et-Garonne) del 18 de noviembre al 1 de diciembre de 2024 por la asociación Confluences, tendrá este año dos invitados de honor. Jakuta Alikavazovic y Sylvain Prud’homme estarán rodeados de ochenta autores, músicos, actores, ilustradores, editores… Ambos construyen, libro tras libro, escritos, cuentos, traducciones o crónicas, dos universos literarios singulares, cosmopolitas y sensibles, elogiados. por lectores y premios literarios.
Destinado a todos los públicos, amantes de las letras, curiosos de las nuevas creaciones artísticas, familias, público joven, el programa está disponible en múltiples formatos: encuentros literarios, lecturas escénicas y espectáculos, cine, conciertos, encuentros para compartir en familia. Una programación rica y variada en todo el departamento hasta el 1 de diciembre. Unos días antes del lanzamiento del festival, nos reunimos con Agnès Gros, directora de Confluences, que está ultimando los últimos preparativos con su equipo.
Lettres d’Automne es el escaparate de Confluencias, ¿cómo vive vuestra asociación?
Más que un escaparate, Lettres d’Automne es el corazón de las actividades de Confluences. El festival moviliza al equipo profesional y voluntario durante varios meses y permite a la asociación desplegar sus compromisos a gran escala: establecer vínculos en torno a la literatura, hacer oír la voz de los autores, poner el libro en escena, dar que pensar y soñar. .. Sin embargo, Confluences es una asociación muy activa. A lo largo del año realiza muchos otros proyectos, siempre en torno a la lectura. Este ancla nutre la fiesta y viceversa.
Nos gusta trabajar con mediatecas, centros culturales o salas de espectáculos que sepan crear vínculos con los residentes.
Como programador, ¿cómo elegiste a tus invitados?
Esta elección es principalmente la favorita de los lectores; hace algunos años consideramos que los libros de Jakuta Alikavazovic y Sylvain Prudhomme se encontraban entre los más interesantes de una generación de escritores. Luego tuvimos la oportunidad de conocerlos y descubrir dos personalidades generosas y curiosas, dos artistas en camino. Sin embargo, pedirles que compartieran juntos el cartel de estas 34 Cartas de Otoño fue una apuesta porque se conocían muy poco. La forma en que se involucraron en el proyecto de crear un espacio creativo común demostró que la intuición era buena.
¿Por qué elegir brillar en el departamento y conocer una variedad de públicos?
Nuestro territorio es rico en actores culturales y nos gusta trabajar con mediatecas, centros culturales o salas de espectáculos que sepan crear vínculos con los residentes. Estas colaboraciones enriquecen la programación del festival, que tiene todo el interés en llegar a todos los lectores, ¡pero también a los no lectores! Este año queremos resaltar aún más esta influencia en la región asociándonos con la plataforma cultural de viajes compartidos Festicar.
Nos corresponde a nosotros abrir de par en par las puertas para que los jóvenes se sientan como en casa, aunque sólo sea durante el encuentro con un autor invitado de Cartas de Otoño.
La lectura está perdiendo impulso entre los jóvenes, ¿podrá el festival despertar su interés?
¡No sé si el festival podrá asumir solo esta gran responsabilidad! Pero de lo que estamos convencidos es de que la literatura es para todos y que hay mil maneras de adentrarse en los libros. Nos corresponde a nosotros abrir de par en par las puertas para que los jóvenes se sientan como en casa, aunque sólo sea durante el encuentro con un autor invitado de Cartas de Otoño.
Con el tiempo, Cartas de Otoño evoluciona, ¿cuáles serán las sorpresas este año?
Este año veremos a muchos autores llevar ellos mismos sus textos al escenario. Es una tendencia que va más allá del marco de Montauban y que da testimonio de una literatura contemporánea que se inventa también en la voz de los textos y en el cruce con otros artistas, a menudo músicos. Además de la presencia de novelistas, este año contaremos con un historiador, un filósofo, autores de diarios de viaje… pero también dos traductores que nos permitirán abrir el programa a la literatura extranjera.
Además, la programación dará prioridad al cine, con varias proyecciones (entre ellas una película de “género”) y la presencia de un director. Y, por supuesto, no nos olvidamos de la convivencia con las pausas musicales de Río, el bistró y la librería del festival.