El candidato demócrata, apoyado por la élite del espectáculo, perdió en las urnas. Lo que, una vez más, plantea la cuestión de la eficacia del apoyo de las estrellas a las figuras políticas.
Mueven multitudes por todo el mundo. Pero el apoyo de Beyoncé o Taylor Swift no habría permitido a Kamala Harris vencer a Donald Trump, una vez más elegido presidente de Estados Unidos. Tradición democrática, esta avalancha de estrellas muestra sus límites.
Donald Trump tuvo que prescindir del glamour de Hollywood. Pero al aparecer con atletas y otras personas influyentes masculinistas, dio en el blanco con cierto electorado. Ni George Clooney, Jennifer López ni Lady Gaga, todos del lado de Kamala Harris, pasaron el corte.
“¡No para estas elecciones, eso está claro!”, señala Laurence Maslon, profesor de arte en la Universidad de Nueva York. “La gente probablemente se da cuenta de que Beyoncé y George Clooney no tienen que preocuparse por el precio de la gasolina o de los huevos”, dijo a la AFP.
En Estados Unidos, más que en la mayoría de los demás países, la mezcla entre estrellas y figuras políticas está bien establecida desde los días en que Frank Sinatra reunió a su grupo Rat Pack para apoyar a John F. Kennedy en 1960.
¿Mala estrategia?
Este año, los recaudadores de fondos de Hollywood recaudaron decenas de millones de dólares para financiar la campaña récord de Kamala Harris.
Pero esta estrategia “nunca será el sésamo que todo el mundo espera”, afirmó a la AFP Margaretha Bentley, profesora de la Universidad Estatal de Arizona, que imparte un curso de asuntos públicos dedicado a Taylor Swift.
Para el investigador, el fracaso de los demócratas debería llevarles a “un profundo autoanálisis” para preguntarse “qué podría haber tenido más éxito”, incluso en lo que respecta al apoyo de las celebridades.
Trump prefiere a los atletas
Mark Harvey, autor de un libro sobre la implicación política de las estrellas, cree también que nadie “debería sorprenderse enormemente”.
“La idea de que las celebridades pueden influir en la elección de los candidatos no está realmente respaldada por datos científicos”, recuerda a la AFP.
La noche electoral contada por nuestros reporteros
Según él, su impacto se limita a áreas en las que estas estrellas tienen experiencia o conocimientos reales. ¿Y si la política fuera más un ring que un escenario de conciertos?
Como campeón, Donald Trump se rodea de grandes nombres del mundo del deporte, como la noche de su victoria, con el jefe de la UFC, Dana White, un hombre “duro” y un “número infernal”, según él.
En cuanto al golfista Bryson DeChambeau, lo describe como “fantástico” e incluso golpea la pelota “un poco más lejos” que él, siendo Donald Trump un aficionado a este deporte con su propio club en Florida. Y entre los aplausos del público, se dedicaron muchos elogios a su partidario más rico, el multimillonario Elon Musk.
Donald Trump también recibió el apoyo de Joe Rogan, influyente presentador de uno de los podcasts más populares del mundo, particularmente entre los hombres jóvenes.
La amarga derrota de Hollywood
En unas elecciones “dominadas en gran medida por cuestiones culturales, una de las más poderosas fue la de la masculinidad”, señala Mark Harvey. “Esta idea de ser ‘un tipo de verdad’, el ‘macho’ Trump, es el tipo de cosas con las que Joe Rogan juega todo el tiempo”, añade.
Pero “el valor y el impacto del apoyo de las celebridades a los candidatos” son efectivamente objeto de “debate”, afirmó a la AFP Ashley Spillane, directora de una consultoría especializada en particular en la influencia de las estrellas en la sociedad.
Según ella, hay “pruebas sólidas de que las celebridades tienen un impacto real en la promoción del compromiso cívico no partidista en general”, como el llamado a votar de Taylor Swift que llevó a 400.000 personas a acudir a un sitio de registro de votantes.
A pesar de la derrota de Kamala Harris, Hollywood no se ha quedado callado, como la actriz ganadora del Oscar Jamie Lee Curtis o el actor John Cusack, que ya denuncia a Donald Trump como un “fascista con poder absoluto”. La rapera Cardi B incluso compartió una amarga historia en Instagram: “Los odio a todos tanto”.