Mientras se celebran hoy las elecciones estadounidenses, muchas figuras emblemáticas se han alineado detrás de los dos candidatos principales: la vicepresidenta Kamala Harris por los demócratas y el expresidente Donald Trump por los republicanos. Si bien los demócratas a menudo se beneficiaron del apoyo masivo de las celebridades, la popularidad por sí sola no es garantía de éxito, como lo demostró el fracaso de Hillary Clinton en 2016.
Por un lado, estrellas de Hollywood (y de los Vengadores) como Scarlett Johansson, Chris Evans, Mark Ruffalo y Robert Downey Jr expresaron su apoyo a Kamala Harris a través de un vídeo. Beyoncé, que apareció en un mitin demócrata, recordó su compromiso como madre, pidiendo un mundo más justo para las generaciones futuras. Taylor Swift, por su parte, anunció su elección a sus millones de seguidores declarando: “Voto por Harris porque ella defiende las causas que más me importan”. Incluso Arnold Schwarzenegger, aunque republicano, anunció su apoyo a los demócratas, afirmando que Estados Unidos debe pasar página de la era Trump, que considera “antiestadounidense”.
Billie Eilish, Jennifer Aniston, Jennifer Lopez, Harrison Ford, Madonna, Eminem, Bruce Springsteen, Lady Gaga, Katy Perry, Samuel L. Jackson, Spike Lee y Cher también se encuentran entre las estrellas que han brindado su apoyo a la Sra. Harris.
Por otro lado, Donald Trump puede contar con figuras influyentes como Elon Musk, que hizo una importante donación (75 millones de dólares) a su campaña, y Hulk Hogan, que participó en varios de sus mítines. Mel Gibson dijo de Trump: “No creo que mi voto vaya a sorprender a nadie”. El apoyo de celebridades conservadoras, como Jon Voight (padre de Angelina Jolie), Dennis Quaid, el YouTuber y el boxeador Jake Paul y Kid Rock juega un papel importante a la hora de movilizar al electorado republicano. Este último dijo: “Sé que Trump hará que Estados Unidos vuelva a ser grande”.
Según una encuesta de YouGov, sólo el 11% de los estadounidenses admite que las celebridades influyen en su opinión política, y el 7% ha apoyado alguna vez a un candidato gracias al respaldo de una celebridad. Por lo tanto, la influencia de las celebridades sigue siendo relativa, incluso si sus posiciones llaman la atención sobre los problemas. En última instancia, es el votante, no la celebridad, quien tendrá la última palabra.
