En el teatro de Jean Bellorini existe el deseo de reconectar con una historia a través de la cual las palabras se encuentran con las imágenes. El director ya ha experimentado varias veces con este teatro narrativo durante sus creaciones anteriores. En Los mensajeros o Historia de un Cid por ejemplo, ambos repetidos este año en el Théâtre National Populaire, las palabras de los personajes ya se fusionaron con las palabras de sus intérpretes desdibujando la frontera que supuestamente separa la ficción de la realidad. pero con Los Miserablesobra creada en enero de 2024 en el Teatro Poly de Pekín, el director del TNP parece dar un nuevo paso con la adaptación de una de las novelas fundadoras de la identidad cultural francesa en el extranjero.
Basándose en la novela de Victor Hugo, Jean Bellorini continúa desarrollando una forma escénica que mantiene la historia a cierta distancia de los actores y del público. Sin embargo, bajo la abrumadora escenografía de Véronique Chazal que reproduce las grandes alturas de miserables edificios grises, cualquier intento de naturalismo habría tenido su lugar. Pero en este inmenso espacio como en las vidas de los personajes que lo componen Los Miserablestodo está en realidad demacrado, reducido a su mínimo estricto y lleno de un gran simbolismo, especialmente colocado en el plato. a través de las luces que dan a esta creación su dimensión espectacular.
Porque más allá de la interpretación recitativa y distanciada que ofrece a su compañía llegada desde China, Jean Bellorini también trabaja en una pieza estética donde se imponen regularmente espacios lúdicos de hermosa intensidad y donde se desarrolla un teatro más demostrativo. Así, el director encuentra, en la inmensidad de la novela de Victor Hugo, un equilibrio entre lo contado y lo vivido, entre acción y narración. Siguiendo este patrón, avanza dos escritos en paralelo: el de los personajes en cuya historia y relaciones profundiza, y el de una Francia políticamente inestable que sigue buscándose en el legado de la revolución.
De este apartado histórico, y pese al trágico destino de los personajes que habitan la novela, emerge una visión idealizada de la insurrección y la vida bohemia francesa. Aquí, la propuesta escénica de Jean Bellorini da sentido al encuentro artístico y humano que lo originó: una colaboración con el Teatro Yang Hua con motivo de los sesenta años de cooperación franco-china. En efecto, como si quisiera mezclar la fantasía con la realidad, el director se sitúa en el cruce entre la imagen de postal y la creación contemporánea, entre el gran espectáculo con efectos y la sobriedad dramatúrgica.
A través de esta colaboración, el director del TNP también sugiere una nueva forma de leer a Víctor Hugo. Interpretado en mandarín y subtitulado en francés, el texto parece revelarse en su precisión y complejidad, como para recordar al público del Théâtre National Populaire lo hermoso que es su idioma y su rico patrimonio cultural. Sin duda no es insignificante que las instituciones chinas incluyan Los Miserables entre las obras esenciales de la cultura francesa…
Créditos
d’après le novel de Victor Hugo / puesta en escena Jean Bellorini / adaptación Jean Bellorini et Mathieu Coblentz / con Yang Hua Theatre / con Liu Ye, Lin Lin, Lin Jifan, Li Jing, Jiang Hao Yan, Liu Chongzuo, Li Qixuan, Tao Hui, Luo Yongjuan, Hua Qi, Shi Ke, Zhu Meng, Chen Zui / teclados, acordeón Chen Minhua / baterías Zhang Ruijia / traducción Ning Chunyan / asistencia en la puesta en escena Ray Zhang / escenografía Véronique Chazal / iluminación y composición musical Jean Bellorini / dirección musical Sébastien Trouvé / vestuario Macha Makeïeff