La cantante colombiana estaba bajo investigación por presunto fraude fiscal de 6,7 millones de euros (9,9 millones de dólares canadienses) sobre sus ingresos de 2018, a través de una sociedad offshore. Ella ha negado haber actuado mal.
Los fiscales que inicialmente presentaron las acusaciones dijeron el miércoles que “no había pruebas suficientes” de un posible delito fiscal y recomendaron cerrar la investigación.
En un comunicado emitido el jueves, el tribunal dijo que debido a que no hubo cargos por parte de los fiscales ni del gobierno regional de Cataluña, en el noreste de España, no había motivos para continuar con el caso.
El tribunal afirmó que “no existe ningún indicio que pueda probar que Shakira Isabel MR hubiera omitido consciente e intencionadamente información y documentos de trascendencia fiscal”.
Si los fiscales no apelan la decisión en el plazo de una semana, será definitiva.
En otro caso, Shakira llegó a un acuerdo en noviembre con los fiscales, en el que admitió que no había pagado al gobierno español 14,5 millones de euros (aproximadamente 21,4 millones de dólares canadienses) en impuestos entre 2012 y 2014.
Shakira reside actualmente en Miami. Dejó España tras su ruptura con el exfutbolista Gerard Piqué.
