Publicado el 9 de mayo de 2024 a las 07:28. / Modificado el 9 de mayo de 2024 a las 08:07.
En 2003, Steven McRae ganó el Premio de Lausana a la edad de 17 años. Nacido en una familia australiana con poco apetito por las cosas culturales, fue instantáneamente impulsado al firmamento de la danza. Contratado al día siguiente por el Royal Ballet, nunca volvió a vivir en su país natal. Sacrificando todo por su pasión, dispuesto a todo para desempeñar todos los papeles principales del repertorio, comenzó una carrera deslumbrante que lo convertiría en una estrella de la prestigiosa compañía londinense. Pero una noche, en medio de una actuación, su tendón de Aquiles falló. Se desploma, grita, el telón se cierra… para volver a abrir unos veinte minutos después con otro bailarín, porque “el espectáculo debe continuar”.
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