El largometraje Crónicas fieles que ocurrieron en el siglo pasado en el hospital psiquiátrico de Blida-Joinville está en competición en el IV Festival de Cine Mediterráneo de Annaba. El festival continúa hasta el 30 de abril.
Escrita y dirigida por Abdenour Zahzah, la película se proyectó el 25 de abril como preestreno argelino en el Teatro Regional Azzeddine Medjoubi de Annaba en presencia de un gran público.
La película tiene un título largo: Crónicas fieles ocurridas en el siglo pasado en el hospital psiquiátrico de Blida-Joinville, en la época en que el doctor Frantz Fanon era jefe de la quinta división entre 1953 y 1956. Rodada en blanco y negro, la película se centra sobre la llegada de Frantz Fanon (Alexandre Dessane) a este hospital, un año antes de que estallara la Guerra de Liberación Nacional en Argelia. El joven psiquiatra constata que en el establecimiento se practican métodos brutales.
En primer lugar, está la separación entre franceses y musulmanes, una extensión de las prácticas coloniales francesas. A veces, en contra del consejo de sus compañeros, acostumbrado a la psiquiatría pasada de moda, se propone con determinación cambiar la forma en que trata a los pacientes. Ordena no llamar a los pacientes por apodos sino por su nombre para no contribuir “a destruir su identidad”.
Luego decide celebrar la Navidad y Mawlid Ennabaoui en el hospital. Recurre a un enfermero artista, el cantante blideano Abderrahmane Aziz, que canta Zad ennabi o frahna bih, alrededor de velas y tamina en el hospital, en presencia de los pacientes. Fanon decide sacar a los enfermos del hospital con paseos por la montaña Chréa y un picnic en la hierba.
La idea es reconectar a los pacientes con la sociedad. Ante las dudas y, a veces, la suave resistencia de enfermeras y cuidadores, organizó cursos de formación para implicarlas más en la práctica de sus métodos, rompiendo con los de la Escuela de Argel que imponía la “psiquiatría colonial”, basada en percepciones racistas desarrolladas por Antoine Porot. Fue el mismo Porot quien contribuyó a la apertura del hospital psiquiátrico de Joinville, en Blida, a principios de los años 1930.
Activismo anticolonialista
Frantz Fanon era un fanático de los diseños innovadores de François Tosquelles. Este psiquiatra franco-español introdujo la práctica de la psiquiatría institucional que favorece la humanización de los establecimientos asistenciales y la densificación de la relación entre médicos y pacientes.
La película, que no es una película biográfica en sentido estricto, sigue a Frantz Fanon en su relación con sus compañeros, enfermeras, pacientes, la administración y su esposa Josie (Chahrazad Kracheni). Josie Fanon había apoyado enormemente a su marido en su trabajo y en su activismo anticolonial. La faceta ficticia de la película está ligada al personaje de Juliette (Amel Kateb), una paciente huérfana a quien Fanon instala en su casa para ayudar a su esposa con las tareas del hogar.
El largometraje de Abdennour Zahzah no se centra demasiado en el compromiso de Frantz Fanon con la independencia de Argelia. Sin duda el cineasta se basó en la idea de que era conocido el apoyo del autor de Pieles Negras, Máscaras Blancas al FLN y la ALN. Lo que no lo es tanto es su lucha contra los métodos coloniales dentro de un hospital psiquiátrico en un país bajo dominación externa.
La película evoca a través de diálogos la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, las injusticias y la brutalidad policial durante el período colonial francés. Un comisario de policía, abrumado por el remordimiento por las prácticas abusivas, acude a buscar el consejo de Frantz Fanon.
Abdenour Zahzah prefirió las palabras a la acción, ya que el tratamiento psiquiátrico se basa en el intercambio, la discusión y la confesión. “Poco se sabía sobre Josie Fanon. Hay pocas imágenes sobre Frantz Fanon. La primera vez que vemos a Fanon hablar y moverse es en esta película. Conocemos a Emir Abdelkader, pero no tenemos imágenes de él. Tendrá que estar en una película.
Cabe señalar que en aquella época el hospital de Blida, el mayor hospital de África, era un bastión del FLN. Los médicos y enfermeras lo habían utilizado para ocultar armas y equipos. Este hospital tiene 26 mártires. El médico jefe R. Lacaton fue torturado por los soldados franceses”, subrayó el cineasta durante una rueda de prensa tras la proyección de la película.
Cada película es un milagro.
Se trata de un largometraje tranquilo que intenta mostrar la colonización desde el lado francés. “En nuestras películas sobre la Guerra de Liberación destacamos la resistencia de los argelinos, pero sin explicar las razones de esta resistencia, no mostramos esta colonización del otro lado. Debemos comprender bien la colonización para comprender las razones de la resistencia”, señaló Abdenour Zahzah. Abdenour Zahzah, quien también produjo su película, dijo que el Ministerio Muyahidin se negó a ayudar a financiar la película. “Por otro lado recibí apoyo del Ministerio de Cultura y Salud.
Era imposible filmar en un hospital sin el permiso del Ministerio de Salud y de los médicos. Los doctores Benseddik, Bencharif y Benmansour me ayudaron durante el rodaje”, dijo. La película contó con el apoyo financiero de Sonatrach, ONDA (Oficina Nacional de Derechos de Autor) y el Instituto Francés de Argelia (IFA). “Antes de esta película, no trabajé durante diez años.
Todavía es complicado hacer una película en Argelia. En Argelia, y en África en general, cada película es un milagro. Todo está hecho a mano. El cine africano es alta costura. Nos cansamos de hacer una película. En nuestro país, las decoraciones están por todas partes. Con el primer clic obtenemos una foto preciosa”, subrayó Abdenour Zahzah.
Annaba
Del enviado especial Faycal Métaoui
