Un éxito turístico en París, la Maison Gainsbourg está, sin embargo, en números rojos. “Le Parisien” vuelve sobre este asunto y explica en detalle por qué un lugar tan visitado está tan endeudado.
Maison Gainsbourg: 4 millones de facturación y aún en cesación de pagos, explicamos por qué
El proyecto ha sido un éxito desde su inauguración hace exactamente un año con más de 100.000 visitantes (está agotado hasta fin de año) y, sin embargo, está en números rojos. La casa del fallecido Serge Gainsbourg, situada en la rue de Verneuil, en el distrito 7 de París, fue puesta en quiebra por “cese de pagos”, según reveló Los informados. El parisino añade ahora sus datos sobre este establecimiento cultural y explica por qué el lugar, que facturó 4 millones de euros en su primer año de funcionamiento, está endeudado.
Seamos claros, la casa Gainsbourg no corre peligro y Lorraine Dauchez, presidenta de Arteum, la empresa encargada de explotar el sitio, nos asegura: “Es un gran éxito y no hay duda, vamos a permanecer abiertos.“Entonces, ¿de dónde vienen estas deudas? Su fuente”una inversión inicial que es objeto de un procedimiento judicial entre Charlotte Gainsbourg y su socio, Dominique Dutreix, al que el tribunal de comercio ha condenado a reembolsar 1,5 millones de euros”.recuerda El parisino.
El empresario Dominique Dutreix, promotor inmobiliario y gestor de decenas de empresas del sector, “comparte a partes iguales con Charlotte Gainsbourg la gestión de la Maison Gainsbourg, del museo situado a pocos metros y del bar-restaurante Gainsbarr.mi”. Excepto que, según la hija del poeta moderno, su inversor no cumplió sus promesas de financiación mediante acciones y habría “incluso sirvió directamente en la caja registradora, lo que provocó el retraso en la apertura“, según una fuente cercana al expediente al diario.
Deficiencias que impidieron pagar a proveedores y empresas constructoras a tiempo”,generando así un retraso de dieciocho meses en la apertura del local y una deuda de alrededor de 1,65 millones de euros“. A esto se suman los préstamos bancarios de alrededor de 3,5 millones de euros que también quedan por reembolsar. De ahí la intervención para repartir los reembolsos en unos diez años. Es la propia Charlotte Gainsbourg. incluso, quien solicitó en junio pasado que se nombre un administrador judicial. Por ella recibió todas las alertas bancarias, sin hablar nunca con su pareja.
Además, el tribunal de comercio condenó también a Dominique Dutreix, ya condenado en el asunto ELF, a rincrementar las arcas de la sociedad gestora del recinto con 1,5 millones de euros. La casa Gainsbourg, tan trabajada y soñada por Charlotte Gainsbourg, tiene un sabor muy amargo…