La top model británica Naomi Campbell ha sido señalada por gastos “excesivos” y ya no podrá ocupar un puesto como administradora en una organización benéfica, tras una investigación del regulador británico sobre Fashion for Relief, la asociación que creó en 2005. El jueves, el regulador de organizaciones benéficas reveló que entre abril de 2016 y julio de 2022, solo el 8,5% del gasto total de su organización para combatir la pobreza se gastó en subvenciones benéficas.
Entre los gastos destacan: un billete de avión de 12.300 libras (o 14.755 euros) de Londres a Niza para trasladar obras de arte y joyas a un evento benéfico en Cannes en 2018. O incluso un billete de hotel que cuesta 7.800 libras (o 9.350 euros) por tres noches. El hotel en cuestión era un cinco estrellas. La factura total incluía los gastos del spa, el servicio de habitaciones y la compra de cigarrillos y productos hoteleros.
“La investigación no logró establecer que los directores habían revisado el modelo operativo de la asociación para garantizar que los métodos de recaudación de fondos fueran en interés de la asociación y que los costos fueran razonables”, escribe el regulador en su comunicado de prensa.
También señala pagos por un total de 290.000 libras (o 347.800 euros) por servicios de asesoramiento en beneficio de un administrador, lo que era contrario a los estatutos de la organización benéfica y constituye una “mala gestión” de los fondos de la asociación. Fashion for Relief ha sido eliminado del registro de organizaciones benéficas.
La información se publicó mientras la modelo de 54 años se encontraba en París, donde fue condecorada con la Orden de las Artes y las Letras por parte de la ministra francesa de Cultura, Rachida Dati. “Estoy extremadamente preocupado. Estamos investigando por nuestra parte, porque yo no tenía el control de mi organización benéfica, se la había confiado a un abogado”, aseguró a la prensa.
Naomi Campbell es una de las estrellas más grandes (y mejor pagadas) de la era de las supermodelos de los 90, junto con Cindy Crawford y Linda Evangelista. La estrella, conocida por su temperamento enojado, fue sentenciada en 2007 a cinco días de servicios comunitarios en Nueva York por arrojar su teléfono a un asistente.
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