Pequeños placeres sensuales y culpables

Pequeños placeres sensuales y culpables
Pequeños placeres sensuales y culpables
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¿Qué hace que leer las novelas de Sally Rooney sea un placer tan reconfortante? ¿Ahondar en esos pequeños momentos íntimos entre personas unidas por una atracción compartida, en sus conversaciones informales (a menudo en la cama) sobre la vida, el amor, el deseo, la familia?



Actualizado ayer a las 7:00 am

El autor de Conversaciones entre amigos y de Gente normal Firmar con Interludio Una cuarta novela tan esperada que su lanzamiento está previsto simultáneamente en más de 40 países, ¡la próxima semana! Y sus lectores no quedarán defraudados, ya que encontramos toda la belleza de sus inicios, en su sencillez y candor.

En el gris otoño dublinés, dos hermanos, Peter e Ivan, lloran la muerte de su padre. El primero tiene unos treinta años y es abogado. Se relaciona con jóvenes modernos y cultos, como él. Su pequeño pecado venial es salir con una mujer diez años más joven que él y que ya ha aumentado sus ingresos posando en una página web. Pero aún siente algo por su amor de la infancia, un profesor universitario con el que terminó su relación unos años antes y con el que sigue manteniendo una estrecha amistad.

Con su hermano menor, diez años más joven, mantiene un contacto frío y distante. Iván, por su parte, es un genio del ajedrez que, durante un torneo en un pequeño pueblo del interior, se enamora de una mujer mayor que él, lo que constituye el pretexto ideal para abordar los prejuicios y contradicciones que persisten en torno a la cuestión de la diferencia de edad en la pareja.

Entre duelos y amores en ciernes, celos fraternos y heridas familiares, Sally Rooney describe estas luchas internas que surgen en la confusión de sentimientos. Las relaciones complejas entre hermanos, la sensualidad de las primeras veces, los desamores del amor, los arrepentimientos, las pérdidas, las morales que nos imponemos y esas fachadas que erigimos a nuestro alrededor para hacer creer a los demás que llevamos “una buena vida”.

La joven autora irlandesa nos hace adentrarnos con una perspicacia sin igual en esos interludios que componen la vida, esas “condiciones” que la hacen soportable –o no-. Como ella, sus personajes han crecido y se encuentran ante cuestiones más “adultas”, a la hora de tomar decisiones, mientras nos insinuamos en su intimidad –la de sus pensamientos más profundos así como la de su dormitorio-. Y al final, no podemos evitar sentirnos abrumados por una oleada de tristeza cuando llega el momento de dejar a esas personas tan normales que podríamos reconocernos en cada una de ellas.

En las librerías el martes

Interludio

Sally Rooney (traducida del inglés por Laetitia Devaux)

Gallimard

460 páginas

8/10

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