Usted es periodista en sus orígenes, ¿cuál fue el detonante para pasar al otro lado, a los escenarios?
“Fue algo que pasó poco a poco, pero siempre lo tuve en un rincón lejano de mi mente. Me atrajo un poco y luego me dije: tal vez algún día, etc. Y luego, en febrero de 2018, había un chico que conocía de Radio Nova, Thomas Baumgartner, que participaba en algo llamado “Live Magazine”. Básicamente, son periodistas que suben al escenario para hablar, para contar historias reales, un poco como una revista con secciones: economía, sociedad, etc. Me dijo: ‘¿Tienes una historia que contar? Me gustaría que fueras parte del equipo’. Dije ‘OK’ y encontré una historia. Fue mi primer escenario, el 7 de marzo de 2018. Ya me gustaba hacer chistes; así que hice algunos mientras contaba mi historia. Funcionó bien. Fue en el Casino de París, 1600 asientos. Tenía miedo, temblaba, casi me desmayo antes. Pero, una vez en el escenario, fue genial. Poco a poco, volví a hacer la experiencia. A veces, funcionó muy bien; “A veces, para nada, como la tercera vez, cuando fue un desastre. Entonces dije: ‘No quiero volver a sentir eso nunca más’. Pero, poco a poco, volví. Y, después de un tiempo, me dije: ‘Quizás estoy lista para un pequeño espectáculo’. Hice un espectáculo de 30 minutos con otro comediante. Y, finalmente, me lancé de verdad. Así que fue muy gradual, no hubo realmente un detonante específico. Solo un momento en el que me dije a mí misma: ‘Oh, me encanta esta sensación’”.
Hoy en el escenario, ¿está todo programado o te das cierta libertad?
“Todo está escrito de antemano, pero puedo salirme de lo establecido, por supuesto. Hay un tiempo planeado para interactuar con el público, pero está bastante estructurado, no es algo como: ‘¿A qué te dedicas?’. Pero, por lo demás, hay un poco de improvisación, sobre todo si hay un problema técnico”.
¿Te ha pasado alguna vez esto, un problema técnico?
“Muchas veces. (risas) Y, de hecho, he descubierto que a la gente le gustan esos momentos. Sienten que están experimentando algo único, así que, en general, es bastante fácil de gestionar”.
Los vídeos también forman parte integral de tu espectáculo. ¿Eso te diferencia de otros comediantes?
“Sí, creo que sí. No soy el único que integra vídeos, pero la forma en que lo hago, donde es realmente central, es quizás lo que me distingue. Siempre hay un diálogo entre la pantalla y yo. Por ejemplo, digo algo y ¡zas!, aparece algo en la pantalla. Esta forma de hacer las cosas es quizás un poco específica de mí”.
¿Hay algún tema que te abstengas de discutir?
“No, la verdad es que no me censuro. No hay ningún tema prohibido”.
Nunca hablas de política en tus programas. ¿Es intencional o solo para evitar críticas?
“No, no es para evitar las críticas. Es que el humor sobre los acontecimientos actuales no me hace reír. Pocas veces me ha parecido divertido. Los chistes políticos suelen ser así. Incluso como periodista, prefiero cubrir temas que no se volverán obsoletos en 24 horas. Me gusta hacer historias que perduren y que podamos volver a tratar años después, sin que se vuelvan obsoletas”.
Tu canción “Tengo dinero” se ha vuelto viral. ¿Puedes contarnos la historia detrás de esta canción?
“Era una pequeña canción de quince segundos en un video en el que hablaba sobre por qué la gente compra relojes suizos muy caros. Hablaba sobre el concepto de bienes posicionales. Esa canción se volvió viral en TikTok y explotó. Obtuvo decenas de millones de vistas. Todos los adolescentes estaban haciendo sus propias versiones. Luego hice una versión más larga con una camiseta que decía “Tengo dinero”. Pensé que tal vez la gente querría comprarla, y funcionó”.
¿Cómo explicas que la gente se gaste 150 euros en una de tus camisetas?
“Eran 150 euros, pero ofrecí un billete de 20 euros dentro y una llamada telefónica”. (risas). Y también está este lado en el que, cuando usas la camiseta, todo el mundo sabe que es cara; así que juega con este concepto de bien posicional”.
Algunas personas podrían pensar que la gente es fácilmente influenciable o crédula y que se gasta una suma tan grande. ¿Qué opinas?
“No, es imposible, porque digo toda la verdad. No oculto nada. La gente sabe exactamente lo que está comprando. Solo quieren ser parte de la broma y de esta pequeña comunidad que entiende lo que significa”.
Respecto a las redes sociales, ¿crees que un comediante en 2024 podría prescindir de ellas?
“Creo que probablemente haya comediantes que puedan vivir sin ellas, pero para mí las redes sociales son fundamentales, ahí es donde la gente me descubre. Mis videos para medios tradicionales nunca han tenido tanta repercusión como los de las redes sociales”.
Ya habéis actuado en Bélgica. ¿Cómo os encontráis con el público belga?
“El público belga es muy cálido. De hecho, una de mis citas favoritas fue en Bélgica, en el W: Hall. ¡No veo la hora de volver!”
→ David Castello-Lopes actuará el 20 de octubre de 2024 en el Festival Internacional de la Risa de Lieja, el 13 de noviembre de 2024 en el Théâtre Royal de Mons y, finalmente, el 14 de noviembre de 2024 en el Cirque Royal de Bruselas con motivo de la gira de su espectáculo “Authentique”.