La joya de Barella
La pausa en la Lazio para recuperar el sentido. A partir del minuto 51, la inspiración sublime de Nicolo Barella, que despejó desde veinte metros un córner izquierdo de Provedel, envió contra las cuerdas a los romanos. Dos minutos después, el holandés Denzel Dumfries aumentó el marcador con un cabezazo furioso. En el minuto 77, Carlos Augusto, encontrado en el área, eliminó a Adam Marusic con un control antes de ajustar al portero con un tiro al lateral de la red.
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