Se adentra un poco más en la historia de su deporte. Max Verstappen se proclamó campeón del mundo por cuarta vez consecutiva este domingo en el Gran Premio de Las Vegas. A dos carreras del final de la temporada, el piloto de Red Bull ya no podrá contar con su principal competidor, el británico Lando Norris (McLaren).
El holandés de 27 años se une a Sebastian Vettel y Alain Prost en el panteón de la Fórmula 1 con cuatro títulos. Sólo Juan Manuel Fangio (5), Lewis Hamilton y Michael Schumacher, ambos plusmarquistas (7 coronas), lo hacen mejor.
El piloto de Red Bull, líder del campeonato desde la primera carrera del año en Bahréin, habrá liderado el Mundial de principio a fin. Ganador de 7 de los 10 primeros Grandes Premios, el piloto de 27 años supo ampliar la diferencia antes de ver regresar progresivamente a su principal competidor, Lando Norris, en la segunda parte de la temporada.
En dificultades con un RB20 en declive, “Super Max” experimentó una gran caída (10 carreras sin victoria) antes de regresar a la actividad a finales de año. Ganador en Brasil en condiciones dantescas hace 3 semanas partiendo del puesto 17, Verstappen se dio la oportunidad de terminar este domingo en Las Vegas. Para ello, sólo tenía que no conceder más de dos puntos a su rival en la Ciudad del Pecado cuando restaban dos Grandes Premios al final de la temporada. ¡Hecho sin dificultad!
Último objetivo de su temporada, el protegido de Red Bull aún debe luchar por el título de constructores con su equipo, actualmente tercero en el campeonato, muy por detrás de McLaren y Ferrari. Para ello tendrá que contar con el apoyo de su compañero Sergio Pérez, muy decepcionante esta temporada, durante las dos últimas carreras en Qatar y Abu Dhabi. Porque sí, cuádruple campeón del mundo, ¡Max Verstappen no puede hacerlo todo solo!
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