El nombre de Brendan Gallagher resurge en el mercado de transacciones, un escenario improbable hace apenas unos meses.
A sus 32 años, el extremo derecho, que se embolsará 6,5 millones de dólares hasta 2027, parece volver a convertirse en una carta interesante para los Montreal Canadiens, siempre que conserve parte de su salario.
Para un equipo aspirante que busca valor y liderazgo de cara a los playoffs, Gallagher podría representar una adquisición valiosa.
A pesar de las modestas expectativas esta temporada, Gallagher sorprende. Con 8 goles a su nombre, podría superar la barrera de los 30 por primera vez desde la 2018-2019 si mantiene este ritmo.
Un rendimiento que contrasta mucho con sus últimas temporadas marcadas por las lesiones y el descenso de rendimiento.
“Creo que los discos están encontrando una manera de entrar en este momento, pero no siempre será así. Por eso miro mi juego desde una perspectiva diferente, no pensando sólo en goles y puntos. »
Martin St-Louis, le tira flores.
“Desde que estoy aquí, ha mejorado su software, como un iPhone. Nunca es demasiado tarde para mejorar. »
Gallagher, fiel a su estilo, sigue plasmando esfuerzo y dedicación. Su longevidad dentro de los Habs (13 temporadas) atestigua su importancia en el vestuario y en el hielo… y en el mercado de transacciones…
Mientras Montreal se hunde en una reconstrucción más difícil de lo esperado, Brendan Gallagher se convierte en un activo potencial para un intercambio.
La idea de traspasar a un jugador tan legendario molestará a los puristas, pero las circunstancias han cambiado.
Con los Edmonton Oilers, su ciudad natal, mostrando interés en un extremo duro para los playoffs, el escenario de un regreso a sus raíces para Gallagher parece plausible.
Un intercambio podría darle al canadiense cierta flexibilidad financiera y sería una bendición para Kent Hughes.
Mientras Gallagher brilla en la adversidad, el resto del equipo lucha por mantenerse al día. Los Canadiens, menos competitivos que el año pasado, están obligando a los aficionados a refugiarse en la esperanza de una buena selección del draft.
Las promesas de progreso se topan con una amarga realidad: esta reconstrucción promete ser larga y dolorosa.
Martin St-Louis se convirtió en blanco de críticas. Los aficionados, cansados por la falta de resultados, empezaron a perder la paciencia y la frustración creció.
En este oscuro contexto, Brendan Gallagher representa un raro rayo de esperanza. Su forma renovada y su liderazgo inspiran a sus compañeros de equipo y brindan un valor claro a un equipo que busca soluciones.
La gran pregunta sigue siendo: ¿Brendan Gallagher jugará un último capítulo glorioso con los Canadiens, o su partida marcará el final de una era?
Pase lo que pase, su impacto esta temporada es innegable y su nombre quedará grabado en la historia de los Habs.
Pero debemos admitir que rezamos para poder comprometerlo. Incluso si Gally reza lo contrario.
Al menos también supo conservar el humor a pesar de la presión de los rumores y los resultados. Cuando un periodista bromeó sobre su mejora con la edad, respondió con una sonrisa:
“Soy más un tipo cervecero. »
Con 13 temporadas bajo el reloj con los colores azul, blanco y rojo, Gallagher es un jugador poco común en la historia moderna del club.
Pocos jugadores pasan tanto tiempo con una sola organización, y esta longevidad es un testimonio no sólo de sus habilidades en el hielo, sino también de su influencia en el vestuario.
St-Louis está admirando.
“No sucede a menudo que un jugador permanezca tanto tiempo en un equipo. No sucede por casualidad. Necesitas desempeñarte bien y ser un ejemplo. »
Gallagher, por su parte, se muestra humilde acerca de su papel:
“Creo que juego hockey decente. Hay que saber aportar cada noche y eso es lo que intento hacer intentando ser constante. »
Pero este “hockey de verdad” supera las expectativas. Hasta el punto de soñar con una transacción.
Según los informes, el Colorado Avalanche y los Vancouver Canucks también están buscando un delantero de papel de lija.
El hecho de que Gallagher naciera en Edmonton añade un elemento histórico a esta posibilidad. Sin mencionar que Gally vivió en Vancouver cuando era joven y Columbia Británica es su verdadero hogar.
Para los canadienses, dicha transacción podría significar:
Una reducción de nómina, aunque esto requiere retener parte de tu salario.
Una posible selección de regreso en el draft, aunque hablaremos de una selección tardía.
Si el canadiense logra traspasar a Gallagher, marcará el final de una era para un jugador que lo dio todo por Montreal, pero también el inicio de una nueva etapa en la reconstrucción.
Para Gallagher, unirse a un equipo competitivo le permitiría finalmente perseguir la Copa Stanley que se le ha escapado desde su debut profesional.
La gran pregunta sigue siendo: ¿se atreverá el canadiense a aprovechar el nuevo valor de Gallagher esta temporada, o optará por confiar en su liderazgo para supervisar a los jóvenes?
Oremos por la primera opción.
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