Vendée Globe: Justine Mettraux: un encuentro mágico y una gran remontada

Thomas Ruyant fue el primer patrón en abandonar Doldrums, una zona de convergencia intertropical conocida por su clima inestable que ralentizó la flota, y tomó la delantera de la Vendée Globe por primera vez el jueves por la mañana.

Aunque había caído momentáneamente al puesto 11 el miércoles por la tarde, Ruyant adelantó a los barcos líderes del oeste y tomó el control a las 7, siendo Sam Goodchild segundo a sólo unos cables de distancia.

“En mitad de la noche, durante cuatro horas, su velocidad era de 16,9 nudos, frente a los 5 o 6 nudos de Sam (Goodchild) y Sébastien (Simon), explica Pierre Hays, director de carrera. Logró encontrar un pasaje menos complejo y aprovecharlo.

“El Doldrums no es tan sencillo”, confirma Charlie Dalin, sexto a las 7:00 horas. “Con Yoann (Richomme), habíamos recuperado mucho terreno sobre Sam, Thomas y Nicolas (Lunven). Y luego había un corredor hermoso, pero se creó una nueva masa de nubes justo encima de nosotros y nos salió un poco caro”.

“Espero salir pronto de esto, aunque nunca se sabe cuándo terminará por completo”, continúa el exlíder de la carrera en solitario alrededor del mundo.

El grupo líder deberá cruzar el ecuador en un plazo de 24 horas, celebrando a Neptuno en el camino, como dicta la tradición, antes de sumergirse en el Atlántico Sur frente a las costas de Brasil.

Un grupo protagonista del que forma parte Justine Mettraux, quien hizo un viaje loco a los Doldrums después de haberse encontrado con una manada de delfines cazando unas horas antes. Mientras que el miércoles a las 07:00 ocupaba el puesto 11, la ginebrina ocupaba el puesto 5 este jueves por la mañana.