Está decidido: la escudería Sauber ha dado la espalda al gran Valtteri Bottas para hacerse con los servicios de un principiante y futuro gran piloto.
Porque hasta ahora, Gabriel Bortoleto ha estado más que impresionante: miembro del programa junior del equipo McLaren, ganó el campeonato de Fórmula 3 el año pasado en su primera participación. Este año lidera el campeonato de Fórmula 2 cuando sólo quedan dos fines de semana de carreras. Max Verstappen es fanático de este brasileño de 20 años cuyas cualidades apenas elogió el fin de semana pasado en São Paulo.
Tras largas negociaciones con McLaren para que el equipo inglés soltara su pepita, Sauber anunció la llegada de Gabriel Bortoleto junto a Nico Hülkenberg la próxima temporada.
Para el brasileño, es la oportunidad de lanzarse a la F1 sin demora -no habrá plaza en McLaren hasta dentro de mucho tiempo-, y con, sobre todo, la perspectiva de participar en el proyecto de Audi. “Este proyecto es uno de los más apasionantes del automovilismo, si no de todos los deportes juntos”, confirmó Gabriel Bortoleto el miércoles. “Unirme a un equipo que combina la rica historia de Sauber con el nombre Audi es un verdadero honor. Tengo la intención de crecer al mismo tiempo que este proyecto y alcanzar con él la cima del automovilismo”.
Antes de convertirse en campeón del mundo con su Audi-Sauber, Gabriel Bortoleto tendrá que ayudar a transformar el equipo. Y no se gana: esta temporada el equipo no ha sumado ningún punto y está en el último lugar entre los diez fabricantes.
Llegar a la cima llevará tiempo. Contratado en agosto, el nuevo jefe, Mattia Binotto, ex Ferrari, no tiene cultura alemana y debe aprender todo sobre el funcionamiento de la marca Audi. En Hinwil, la idea es contratar 400 nuevos ingenieros para apoyar a los 560 empleados actuales. Integrar este pequeño mundo promete ser extremadamente complejo.
En cuanto al motor, es peor: Audi está preparando su propio V6 turbo para 2026, en su fábrica de Neubourg, cerca de la sede de la marca en Ingolstadt. Es muy difícil crear un nuevo motor en la F1 y Audi dice que está gastando más de mil millones de euros en el proyecto.
Pero el desarrollo de este motor y del nuevo chasis, así como la integración de cientos de nuevos ingenieros, representa un proyecto gigantesco que puede llevar años.
Gabriel Bortoleto está hoy encantado, pero la magnitud de la tarea le devolverá rápidamente a la realidad. Tiene razón: el proyecto de Audi representa uno de los más ambiciosos en la historia de la F1. Pero también es uno de los más difíciles de lograr.
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