El equipo checo del famoso Jaromir Jagr, los Caballeros de Kladno, pronto podría quedarse sin hogar, ya que el municipio acaba de rescindir el contrato de arrendamiento del estadio donde juega el club.
Según informa el medio checo Sport.cz, el ayuntamiento de Kladno tomó esta decisión porque Jagr no ha pagado el alquiler durante los últimos seis meses.
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El legendario jugador de hockey habría pedido más tiempo para pagar las cuotas, pero no habría respondido a los llamados de las autoridades municipales para llegar a un acuerdo.
“La actual temporada no corre ningún peligro”, afirmó un portavoz de la ciudad a Sport.cz. Esto sólo tendrá efecto después del último partido del campeonato.
Los Caballeros deben pagar anualmente dos millones de coronas checas (aproximadamente 119.000 dólares) a la Ciudad, que se hace cargo de los gastos relacionados con su funcionamiento y los salarios de los empleados que trabajan allí.
“Por tanto, debemos preguntarnos por qué Jaromir Jagr no puede cumplir el contrato y pagar dos millones de coronas, frente a los aproximadamente 40 millones de coronas (aproximadamente 2.387.000 dólares) que le reportó el contrato”, afirmó por su parte el actual alcalde de. Kladno, Milán Volf.
“Es hora de que deje de estar a cargo del hockey sobre hielo en Kladno”, añadió el político que alguna vez vistió los colores de los Caballeros.
Ni Jagr ni ningún miembro de la organización quisieron comentar sobre este asunto. El contrato de arrendamiento rescindido habría permitido a los Caballeros permanecer en el estadio CEZ hasta 2032. El contrato de arrendamiento se firmó en 2013.
Esta no es la primera vez que Jagr se encuentra en el punto de mira por problemas de billetera, ya que sus problemas con el juego han sido ampliamente publicitados.
Cuando jugaba en los Washington Capitals (2001-2004), el jugador estrella viajaba regularmente en su avión privado a los casinos de Atlantic City, para jugar entre los entrenamientos matutinos y los partidos nocturnos. En 2003, también admitió haber contraído una deuda de 950.000 dólares en un sitio de juegos en línea. Ese mismo año, fue demandado por más de 3 millones de dólares en impuestos no pagados. Incluso hay rumores de que Jagr perdió uno de sus trofeos Art Ross mientras jugaba a las cartas.
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