Tiradas de cerveza y parada del partido, Anthony Moris vuelve a la polémica Mechelen-Union: “Estamos hablando de violencia física que no podemos tolerar”

Al abandonar el campo, el capitán del Union y el entrenador del Mechelen, Besnik Hasi, discuten. Molesto, Moris coloca su camiseta en la cara del entrenador de 52 años para hacerle oler la cerveza, algo que no era del agrado de Besnik Hasi. “Pido disculpas públicamente por este gesto que no tenía motivo alguno, explica Anthony Morris. Le pedí disculpas a Hasi y me comuniqué con él en el vestuario de árbitros y él me dará su versión de lo que pasó en ese momento. A veces es difícil mantener la calma cuando alguien te dice que no tienes nada y que tienes que seguir jugando. Mi objetivo era hacerle entender que había recibido un vaso de plástico lleno de cerveza en el estómago. Cuando cae desde 15 metros de altura, te puedo decir que duele muchísimo. Coosemans tuvo lo mismo cuando regresó aquí con Anderlecht. Si no condenamos más firmemente estos actos, la puerta queda abierta a cualquier exceso de este estilo”.

Unos minutos después del obligado descanso, los veintidós actores regresaron al terreno de juego. Con el empate del Mechelen cayendo finalmente en los últimos segundos del partido… Un gol más que frustrante para los bruselenses que por fin consiguieron su primera victoria a domicilio en liga además de dejar la portería a cero ante el mejor ataque de la Pro League.

¿Estos actos intolerables, en última instancia, habrán tenido un impacto en el resultado del partido? En cualquier caso, la policía intervino para expulsar a los alborotadores y, si la Unión vio que una victoria se le escapaba de las manos, fue todo el fútbol el que salió perdiendo en este asunto. “Tengo la sensación de que hablamos más de mi lado llamado provocador, pero seguimos siendo seres humanos con familias, esposa, hijos, padres que ven el partido y ven esta violencia.concluye Anthony Morris. Estamos hablando aquí de violencia física que no podemos tolerar. Si alguien te atacara físicamente en la calle, nadie permitiría que eso sucediera. Como portero, todo sucede a tus espaldas con cervezas pero también monedas o encendedores y petardos que llegan a tu zona. Espero que nos detengamos en estos gestos y que condenemos estos actos. Todos los que aman el fútbol en su conjunto deben levantarse para denunciar estas acciones, independientemente del estadio en el que ocurran”.