El estadio olímpico de Pontaise finalmente no será demolido, anunció el síndico de Lausana, Grégoire Junod, en una entrevista el lunes al periódico 24 Heures. La estructura de 1954 se transformará para encajar en un vasto proyecto inmobiliario.
Tres estudios de arquitectura, encargados por la ciudad, “demostraron que era posible encontrar el volumen construido necesario, del orden de 115.000 metros, o entre 80 y 90 millones de valores de terreno, densificando alrededor del estadio”, explica Grégoire Junod. Por tanto, es posible “crear un barrio relativamente denso: estamos hablando de 3.000-3.500 viviendas en toda Plaines-du-Loup”, conservando el estadio.
“Es una oportunidad que hay que aprovechar para hacer algo único y muy estimulante”, se entusiasma el socialista electo. El estadio podría “reconvertirse para usos múltiples, con un césped que podría convertirse en un espacio público”.
Sin clasificación
Grégoire Junod se opone a la clasificación del lugar como monumento histórico, propuesta por una comisión científica. “Si queremos reconvertir Pontaise, necesitamos cierta flexibilidad”.
Se lanzará un concurso para el desarrollo del estadio, continúa, precisando que las obras no pueden comenzar sin embargo antes de que el estadio Pierre-de-Coubertin sea renovado para acoger el encuentro de atletismo Ahtletissima. “Por lo tanto, estamos hablando de 2028-2029 para la apertura del sitio”.
En cuanto a los costes, correrán a cargo de inversores privados “que aprovecharán los derechos de superficie”, señala el administrador. “La ciudad cubrirá los costes de los objetos e instalaciones públicos”.
ats/miro
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