Brasil estará presente en la final del Mundial de fútbol sala, gracias a su estrecha victoria contra Ucrania (3-2) en Tashkent (Uzbekistán), el miércoles 2 de octubre. Cinco veces ganador de la competición (1989, 1992, 1996, 2008 , 2012), la Seleçao llevaba doce años sin llegar al último peldaño del Mundial.
Pero la clasificación era muy difícil de conseguir, aunque Marcel y sus compañeros nunca habían estado preocupados desde que entraron en juego (cinco victorias, 35 goles marcados). En un primer tiempo en el que los dos equipos estaban igualados, los ucranianos abrieron el marcador justo antes del descanso gracias a Ihor Cherniavskyi (0-1, 18′).
Un sexto error fatal para Ucrania
En desventaja por primera vez en la competición, los brasileños volvieron del vestuario con el cuchillo entre los dientes y rápidamente recuperaron la ventaja, gracias a dos goles seguidos de Rostyslav Semenchenko contra los suyos (1-1, 21′). y Dyego (2-1, 22′). Luego pensaron que habían hecho lo más difícil, pero Ucrania empató con una magnífica jugada colectiva, por medio de Ihor Korsun (2-2, 29′).
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Los hombres de Oleksandr Kosenko finalmente sucumbieron al cometer una sexta falta que dio a Brasil un tiro libre sin barrera a diez metros de distancia. Dyego se encargó de disparar, engañando la vigilancia de Oleksandr Sukhov (3-2, 36′) que sólo pudo rozar el balón. En la final, el domingo, la Seleçao se enfrentará al ganador de la semifinal entre Francia y Argentina, que se enfrentan este jueves 3 de octubre (17.00 horas).
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