La filial estadounidense del fabricante de automóviles Kia ha retirado del mercado más de 80.000 vehículos debido a problemas relacionados con el uso de cinturones de seguridad y airbags.
El problema es causado por un cable ubicado debajo del asiento del pasajero en la parte delantera del vehículo, informó la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA). Al ajustar el asiento, que se desliza de adelante hacia atrás, se daña el cable, impidiendo el despliegue de los airbags y perjudicando el funcionamiento del pretensor del cinturón de seguridad.
Un cableado dañado también puede provocar que los airbags laterales se desplieguen involuntariamente.
Los coches a los que se dirige son el Kia Niro eléctrico 2023-2025, su versión híbrida y el híbrido enchufable.
Recuerde que el Kia Soul de segunda generación fue objeto de una retirada en Canadá el pasado mes de diciembre debido a un problema de frenos.
Casi 60.000 vehículos se vieron afectados.