Según el instituto especializado Rexecode, Francia destaca por el alto nivel y la fuerte progresividad de las deducciones de las retribuciones por encima del 1,4 SMIC. Esta tendencia reduce la oferta de mano de obra calificada al hacer que su remuneración sea menos atractiva para los empleados.
Un “impuesto al excedente” muy francés. En un informe publicado el lunes 13 de enero, el Instituto Rexecode de Estudios Económicos, de inspiración liberal, destaca los efectos de los impuestos y gravámenes sobre el trabajo calificado en Francia, que son más altos que los de otras grandes economías europeas y que podrían volverse aún más pesados. en 2025.
Este estudio se realizó con la federación Syntec, que representa a más de 3.000 grupos digitales, de ingeniería, consultoría y formación. Según los resultados del artículo,
Así, los salarios entre 1,4 y 4 SMIC están sujetos en Francia a deducciones adicionales de “seis a 15 puntos porcentuales” en comparación con los países vecinos.
Al nivel del salario mínimo,
el coste anual del salario asciende a 23.000 euros en Francia frente a 31.000 euros en Alemania y la renta disponible (neta de impuestos) del empleado es de 19.000 euros en Francia frente a 18.000 en Alemania,
según el estudio. Sin embargo, con tres salarios mínimos, el coste para el empresario es de 91.000 euros en Francia y Alemania, pero la renta disponible para el empleado es de 43.000 euros en Francia, frente a los 46.000 al otro lado del Rin.
El nivel de cobertura social no lo explica todo
“Incluso corrigiendo las diferencias en la cobertura social (seguro social y prestaciones de renta diferidas a veces más amplias en Francia), el trabajo cualificado sigue estando claramente penalizado en Francia”, señala la federación Syntec en un comunicado de prensa que acompaña al estudio. “Esta sobreimposición francesa se justifica sólo en parte por el aumento de las prestaciones sociales (jubilación, enfermedad y desempleo)”, afirma el estudio. “Después de tener en cuenta estas diferencias en la cobertura social, la comparación entre Francia y los otros cuatro países sigue poniendo de relieve una sobrecarga del trabajo cualificado”, añade el informe.
El alto nivel de retiros provoca una
“reubicación de empleos calificados” y “fuga de talentos hacia países donde los ingresos netos son mayores por un trabajo equivalente”,
prosigue la patronal, que estima el coste adicional para las empresas que representa en 7.900 millones de euros, “o 11,9 puntos de la nómina”.
Antes de la censura del presupuesto por parte del gobierno Barnier, los parlamentarios habían acordado reducir ciertas reducciones en las contribuciones patronales, tras el informe presentado al gobierno por los economistas Antoine Bozio y Etienne Wasmer, que habían puesto de relieve las dificultades para aumentar los bajos salarios debido al aumento de impuestos y cotizaciones a la seguridad social que su incremento conlleva.
La federación Syntec estima que “una supresión de las reducciones de las cargas para el empleo cualificado, tal como está previsto en el marco del PLFS (proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social) 2025 actualmente en desarrollo, costaría varios cientos de millones de euros adicionales a las nóminas de las empresas” de sus sectores. Por el contrario, “una reducción del coste de la mano de obra cualificada, alineándola con la de nuestros vecinos europeos, tendría muchos efectos favorables: la ganancia económica a largo plazo sería del orden de 0,4 puntos del PIB y cerca de 100.000 puestos de trabajo”, estima la organización. .