Los viajes a Ajoie se suceden y son similares para los Tigres de Langnau, derrotados el martes por la noche por 1-0, después de haber sufrido una derrota allí a principios de noviembre por 2-0.
Si el éxito se les escapó a ambos equipos durante mucho tiempo, no fue porque no intentaron resolver la situación. Incluso las situaciones especiales, numerosas a lo largo del encuentro, no sirvieron de nada. Sin embargo, la torpeza de los actores o la vigilancia de los dos guardias no lo explican todo. A Benjamin Conz y Stéphane Charlin les ha acompañado la suerte en varias ocasiones. Por cierto, cabe señalar que la última muralla del Jura consiguió en tres partidos su segundo blanqueamiento, tras el de Davos el 3 de enero (0-3).
Parecía que estábamos en plena actividad en una fábrica de acero, ya que el metal que sostenía las dos porterías sufrió, y al cabo de 40 minutos se registraron nada menos que seis golpes en los postes. Philip-Michaël Devos incluso gritó de rabia al regresar al banquillo a mitad del primer tiempo. En el espacio de unos segundos en la primera secuencia de superioridad numérica del HCA, el central quebequés encontró dos veces el apoyo metálico de Charlin.
Entonces la moral baloo entró en acción. El martes por la tarde, en Porrentruy, no hacía falta mucho para ser feliz. La salvación llegó poco antes de la mitad del partido, cuando Jonathan Hazen logró atravesar el muro del Emmental (27º). Dos días antes contra Ambri, el equipo de Greg Ireland no había podido mantener la ventaja de tres cuerpos construida durante el primer cuarto de hora.
Esta vez ella no se rindió. Y si es innegable que su juego de poder ha perdido productividad desde la lesión de Jerry Turkulainen, el juego de caja ha ganado considerablemente en eficiencia en los últimos tiempos. Ya fuera 3 contra 4, 4 contra 5 o incluso 5 contra 6 durante los últimos 80 segundos (Charlin había abandonado su lugar de trabajo), el sistema defensivo aguantó.
Gracias a este nuevo éxito en casa, el HC Ajoie vuelve a situarse nueve cuerpos detrás del Lugano, su rival más cercano en la clasificación. Oposición que recibirá el sábado. Antes viajará el viernes a Berna.
Ajoie – Langnau 1-0 (0-0 1-0 0-0)
Estadio Raiffeisen. 3840 público. Árbitros: MM. Gerber, Hungerbühler, Duc y Francey.
Pero: 27e Hazen (Pedretti, Devos) 1-0.
Agregar: Contras; Honka, Fey; Nussbaumer, Maurer; Scheidegger, Fischer; Thiry, Pilet; Palve, Bellemare, Nättinen; Hazen, Devos, Pedretti; Robin, Garessus, Bozón; Sopa, Romanenghi, Veckaktins. Entrenador: Irlanda.
Langnau: charlie; Zanetti, Riikola; Saarijärvi, Meier; Guggenheim, Paschoud; Cadonau; Saarela, Kristof, Mäenalanen; Rohrbach, Flavio Schmutz, Pesonen; Berger, Fahrni, Allenspach; Petrini, Salzgeber, Lapinskis; Julián Schmutz. Entrenador: Paterlini.
Penalizaciones: 6 x 2′ contra cada equipo.
Notas: Ajoie sin Frossard, Patenaude, Rundqvist, Schmutz, Turkulainen (lesionado), Brennan (extranjero supernumerario), Bernasconi, Minder ni Pouilly (supernumerario). Langnau sin Baltisberger, Malone (lesionado) ni Felcman (ausente). Tiempo muerto solicitado por Langnau (59.º), que destituye a su portero en favor de un 6.º jugador de campo (58’40 a 60’00).
(Julien Bögli, Porrentruy)