Él era un hilo; uno que nos permita forjar vínculos entre humanos y entre generaciones. He aquí el marco que el historiador del arte Sonia Recasens tardó desde su más tierna infancia en imaginar “El espíritu del gesto”una exposición que juega con la cuerda sensible para inaugurar los espacios recién rediseñados de el Instituto de Culturas Islámicascalle León en 18mi distrito de París: “Tomando como punto de partida las palabras clave transmisión, hibridación, know-howHerencia, matrimonio, rituales y gestos, el viaje se nutre de mis recuerdos de infancia, de estos veranos pasados con mi familia en las grandes ciudades como en el campo de Marruecos observando las manos ágiles de mis tías y tías abuelas. »
El gesto es, para Sonia Recasens, imborrable: “Masajear y exfoliar los cuerpos, amasar masa de pan, lavar y doblar la ropa de casa, preparar ungüento de henna… Manos arrugadas y tatuadas, que cuidan casas y cuerpos, realizando rituales diarios en la intimidad del espacio doméstico. »
Riqueza de técnicas, estampados, materiales…
Reuniendo conocimiento y creatividad bajo un mismo lema, “L’esprit du geste” convoca 17 artistas de todo el mundo. – de Marruecos al Líbano, pasando por Túnez, Uzbekistán e incluso Afganistán. Entre diversas técnicas, motivos, materiales e historias ancestrales, las obras presentadas aniquilan los clichés sobre la artesanía colocando tradición en el centro. El gesto se congela en el fotos del taller de Sara Ouhaddou (nacida en 1986) en Marruecos y Túnez; mientras él se petrifica en elinstalación especialmente diseñado para el ICI por Salima Naji (nacida en 1971), quien ennoblece la tierra cruda revelando la marcas de manos (Matbouaates, huellas, lo que queda2024).
Mano a mano con la materia
En Tissekmoudine, un ksar del sur de Marruecos, Amina Agueznay (nacida en 1963) trabajó con tejedoresdel días a partir del cual tejió su serie “Portail” (2022), cuyos motivos representan las puertas de este pueblo fortificado. Un vídeo titulado Draâ x Draâ (2024) muestra cómo estos orfebres textiles toman medidas con su cuerpo: este gesto se llama draa (“el codo”).
El cuerpo, plenamente comprometido, también está trabajando en el Coreografías de “cerámica” por Selma y Sofiane Ouissi (Laarusa2013); recupera el aliento en una sublime instalación de vidrio (Siniya d’El Aaroussa por Sara Ouhaddou, 2024) imaginando qué bandeja ritual nupcial desde la antigüedad [ill. en Une].
Tradiciones nómadas y mixtas
Muy rico, el viaje rítmico en siete secciones demuestra que este saber hacer no conoce fronteras. Disfrutamos admirando caftanes híbridosmezclando caligrafía kufí y motivos soviéticos, de la artista uzbeka Dilyara Kaipova (nacida en 1967), o constatar la sorprendente proximidad entre los marcadores estilo origami de la tártara Nazilya Nagimova (nacida en 1982) y la collages del franco-turco Nil Yalter (nacido en 1938) separados por 44 años y más de 3.000 km.
Mezcladas, mezcladas, siempre al borde y fuera del marco, las obras abordan tanto el problemas de identidad queapropiación culturalcomo los lienzos relucientes, entre pintura, dibujo, tejido de collage y pequeños espejos, de Nadira Husain (nacida en 1980), de padre indio y madre bretona.
La sobrerrepresentación del “sexo débil” en esta exposición es suficiente para comprender que el gesto, juzgado como menos “noble”, es en gran medida una negocio de mujeres. Como lo demuestra este “gesto” ofrecido por una mujer a otra: la argelina Samta Benyahia (nacida en 1949) aprovechó un motivo paraun vestido de su madre para hacerlo suyo moucharabiehsu refugio que toma la forma de un gran rosetón azul que adorna la última sala de la exposición, desde las paredes hasta las ventanas del Instituto de Culturas Islámicas. Sublime canto de gestos…
Del 5 de octubre de 2024 al 16 de febrero de 2025
www.institut-cultures-islam.org
Instituto de Culturas Islámicas • 19, rue Léon • 75018 París
www.institut-cultures-islam.org