Anderlecht tuvo una mala actuación en el campo de Genk. Más allá de la calidad del rival, el planteamiento de los Malvas plantea interrogantes.
Anderlecht podría haber sido el ganador del fin de semana: en caso de una victoria en Genk, el Sporting se habría acercado a dos puntos del dúo líder compuesto por Limburg y Club Brugge.
Pero con la derrota por 2-0, la brecha es de cinco puntos con el Club, e incluso de ocho puntos con Racing. Marc Degryse fue testigo sobre todo de una Anderlecht irreconocible y sin alivio, que sin embargo tenía todos los motivos para acudir al CEGEKA Arena con total confianza después de once partidos seguidos sin perder.
Anderlecht aún debe mejorar en los carteles
Pero sucedió todo lo contrario: “Al adoptar este enfoque, Anderlecht puso a Racing Genk en la silla. David Hubert se negó a sí mismo”, cree Marc Degryse en Het Laatste Nieuws.
“Sus decisiones, por una vez, estaban en contradicción con el entrenamiento relajado que hemos visto en él en los últimos meses”, considera el asesor, ex miembro de la casa morada.
Al mismo tiempo, Genk se mantuvo fiel a sí mismo para lograr una novena victoria consecutiva en casa: “El Racing estuvo a su nivel, al menos al nivel en el que suele actuar ante sus aficionados. Su gran desafío para 2025 será reproducir estas actuaciones en el exterior”. ¿A menos que lo hagas a fin de año? A los hombres de Thorsten Fink aún les queda un partido por disputar fuera de casa, contra el Amberes.