La semana pasada nos mostró que Anderlecht aprendió lo que Brian Riemer consideraba más importante: espíritu de lucha. Pero ¿por qué funciona mejor con David Hubert? Porque este ya no es el principio en el que se basan primero los Malvas.
David Hubert ya lleva 19 partidos al frente del Anderlecht y ha recibido… 11 goles. Una estadística que se explica por el dominio general de los malvas. Recordamos especialmente los partidos contra Genk, Cercle, Westerlo y Kortrijk, en los que aplastaron a su rival y no encajaron ningún gol. Junto a Anthony Moris, Colin Coosemans es el portero del campeonato con más portería a cero (9), justo por delante del Standard (Epolo 7, Bodart 1).
Un espíritu de equipo rara vez visto
Pero también estuvieron los partidos de la semana pasada contra Beerschot, Slavia y Sint-Truiden. Los bruselenses tuvieron más dificultades, pero aun así ganaron cada encuentro gracias a su carácter. El objetivo es ganar jugando un buen fútbol, pero cuando es necesario, Anderlecht también sabe mostrar resiliencia.
Pero ¿por qué funciona ahora? Según los informes, en los pasillos del Lotto Park reina un espíritu de equipo que rara vez se ve en el club. El grupo está muy unido. Por supuesto, ese era el caso antes, pero actualmente nadie toca una nota equivocada.
Sin duda, esto también se debe a los resultados desde la llegada de Hubert, pero también al enfoque del entrenador. Varios jugadores nos han confirmado que no deja a nadie atrás y presta tanta atención a los suplentes como a los titulares.
Lo cual tampoco es tan difícil en las circunstancias actuales. Debido a numerosas lesiones, Anderlecht sólo tiene suficientes jugadores cada semana para completar el marcador. Con la excepción de Amando Lapage, todos tienen tiempo de juego, por lo que es difícil encontrar jugadores descontentos.
El nivel está subiendo porque todos quieren dar un paso más
Especialmente los jugadores experimentados están encantados. Kasper Dolberg, por ejemplo, se beneficia de ello. Ya tiene mucha experiencia y sabe que a veces hay que jugar “feo”. “Es importante ganar este tipo de partidos”, afirmó el danés tras el éxito en el Stayen. “Esta combatividad es increíble y nos permite lograr grandes cosas”.
El nivel de todos sube. Jugadores como Zanka y Rits, muy criticados a principios de temporada, ahora son importantes. Y cuando tus compañeros de equipo hacen un esfuerzo adicional, normalmente te beneficias. Mats Rits notó, por ejemplo, que los extremos vienen a ayudarlo más. Jan-Carlo Simic es un líder en lo que respecta a la lucha. N’Diaye se convierte en una revelación…
Los jugadores valoran que David Hubert les permita jugar “como quieran” y, “a cambio”, moje la camiseta más de lo habitual, y más cuando el resultado es desfavorable. Tenemos curiosidad por ver qué pasará el domingo contra Genk, porque este Anderlecht puede enfrentar al líder de dos maneras diferentes…
