Miles de familias afectadas
Entre todos los escenarios considerados, la pérdida de la licencia de funcionamiento de la marca es el más temido, porque implicaría un cese de ventas, nos dicen. Las consecuencias sociales serían desastrosas para los concesionarios gestionados por autónomos, sus empleados, pero también para los más de 3.000 asesores que obtienen un ingreso principal o adicional de la venta de viviendas. “Estas personas corren el riesgo de perderlo todo”.
La preocupación es aún mayor desde que Tupperware anunció a principios de diciembre que pondría fin a sus actividades en Australia a finales de año, según Dailymail. La prensa internacional informa de un anuncio similar en Sudáfrica, mientras que la sede de Tupperware Brands Corporation en Orlando también cerrará sus puertas el 31 de diciembre.
Fábrica de Aalst: incertidumbre
En las últimas semanas, en un contexto particularmente incierto, también se han constatado problemas de suministro dentro de la red belga de Tupperware. La culpa sería una desaceleración de la producción destinada a reducir las existencias. Aunque la situación ha mejorado, las cantidades de pedidos siguen siendo limitadas por país.
En definitiva, lo que esta vez se cuestiona es el futuro de las fábricas europeas. A principios de noviembre, el sindicato portugués SITE-CSRA expresó su preocupación por el futuro de los 200 trabajadores de la fábrica de Montalvo. La semana pasada, los sindicatos de la fábrica de Aalst, que emplea a 240 personas, también lamentaron la falta de claridad. “Tengo la impresión de que en Estados Unidos todavía no han entendido del todo lo que pretenden hacer con Europa”declaró Jan Holtyzer de ABVV a nuestros colegas de la agencia Belga. Sin embargo, supimos que los salarios de diciembre estaban garantizados y se pagaban los bonos de fin de año.
Centrarse en los principales mercados globales
Recordemos que, ante una deuda de 700 millones de dólares, Tupperware se acogió el pasado mes de septiembre al amparo del capítulo 11 de la ley de quiebras estadounidense. Y ello, con el fin de mantener la actividad de la empresa mientras se iniciaba un procedimiento de venta.
A finales de octubre, Tupperware Brands fue vendida a un grupo de prestamistas por 23,5 millones de euros en efectivo y 63 millones de dólares en alivio de deuda, informó Reuters. La nueva compañía anunció de inmediato planes para centrarse en mercados globales clave, incluidos Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, China, Corea, India y Malasia, mientras continúa su expansión en los mercados europeos y asiáticos. También especificó que cesaría sus actividades en mercados con fuertes pasivos. Laurie Ann Goldman, presidenta y directora ejecutiva de la marca, concluyó: “Cerrar partes de la empresa será una decisión difícil pero necesaria para proteger el futuro de la marca Tupperware”.
Cuando se le solicitó, Tupperware no respondió a nuestras solicitudes.