El velero de Damien Seguin resultó dañado debido a las complicadas condiciones de navegación del viernes. Mientras intentaba reparar su casco, el Guadalupeño fue expulsado por una ola. Resultó levemente herido.
“Es la cabecita a bordo del Grupo APICIL. No he tenido momentos muy agradables en las últimas horas”. Collarín alrededor del cuello y gorro en la cabeza, hablaba el capitán guadalupeño Damien Seguin en un vídeo publicado en sus redes sociales el 14 de diciembre. Dice que sufrió daños el día anterior, viernes 13, y luego resultó herido mientras intentaba reparar su barco.
Al final de la jornada, el navegante, que se encuentra entre el cabo Leeuwin, en Australia, y la zona de hielo de la Antártida, experimentó condiciones de navegación complicadas. El viento era fuerte y el mar estaba agitado. Una cadenilla de su velero se arrancó, lo que provocó una vía de agua en el interior del barco.
“Tuve que sellarlo todo desde fuera”explica Damien Seguin en su vídeo. Pero, mientras intentaba reparar su casco, el velero fue golpeado por una ola, que arrojó al navegante contra un montante. “Tuvo un shock en el cuello y la oreja, con un ligero sangrado y dolor en la rodilla”.indica el Grupo APICIL, para quien navega, en un comunicado de prensa.
Damien Seguin, que teme haberse torcido la rodilla, logró reparar su barco. “Mientras el equipo técnico en tierra está trabajando en un procedimiento para mejorar el sistema implementado por Damien y un procedimiento para reparar el casco desde el interior, Damien se ocupa de sus heridas”especifica el equipo del patrón.
El guadalupeño continúa su travesía. Se espera que las condiciones de navegación mejoren durante el fin de semana. “El barco va relativamente bien”asegura quien ocupa el puesto 17 del ranking. Pero él admite: “No es fácil, no es la situación en la que hubiera soñado encontrarme”.
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