Maxim De Cuyper ha tenido un 2024 muy ocupado. Además del campeonato, la Copa y la Liga de Campeones, también llegó a ser internacional con Bélgica. Los partidos se sucedieron a un ritmo récord y él sintió los efectos.
Cuatro días libres en seis semanas… Eso es muy poco para un futbolista profesional, aunque ame su trabajo. “Lo vi, mi mamá lo nota todo”, bromeó Maxim De Cuyper en las columnas de Periódico.
“Es mi primera temporada muy ocupada, con la Liga de Campeones y los Diablos Rojos. Siento que mentalmente no es fácil. El anterior parón internacional me hizo mucho bien”.
De Cuyper tuvo problemas en el tendón de Aquiles y el seleccionador nacional Domenico Tedesco tomó esto en cuenta. “Un regalo del cielo de Tedesco. Le estoy agradecido. Llegué a Tubize el lunes y enseguida mencioné que llevaba un tiempo sufriendo dolores”, explica.
“Luego hablé con Tedesco. Me ofreció cuatro días de descanso y reanudar los entrenamientos a partir del viernes para poder jugar contra Israel. Un día después, volvió a verme. Tenía luz verde del médico para que pudiera jugar”. “El jueves contra Italia sin agravar la lesión y luego volvería a tener cuatro días reales de descanso”.
Esto entonces le hizo el mayor bien. “Divino. Ha pasado desde el verano desde que me pasó esto. Cuando volví a entrenar después de eso, pensé por un momento ‘joder, desearía tener cuatro días libres más’. Relajarme fue agradable y realmente se siente mejor con ese tendón de Aquiles”.