La parte civil, una joven que hoy tiene 27 años y 20 en el momento de los hechos, consiguió este lunes que el juicio de sus agresores, exjugadores de rugby del FC Grenoble, se desarrolle a puerta cerrada. Cinco jugadores están siendo juzgados ante el tribunal de lo penal de Gironda, en Burdeos: tres de ellos por violación en grupo y otros dos por no ayudar a una persona en peligro.
La solicitud, jurídicamente dada la naturaleza de los hechos, fue estimada por el tribunal. La defensa señaló que la parte civil había hablado con la prensa antes de la audiencia, lo que consideró contrario a la solicitud de sesión a puerta cerrada. El juicio debía celebrarse en junio, pero fue aplazado tras el accidente de Denis Coulson, uno de los tres principales acusados. Este lunes compareció ante el tribunal caminando con una muleta.
La noche del 11 al 12 de marzo de 2017, la joven, entonces estudiante, salió con unos amigos a un pub y conoció a uno de los jugadores, Denis Coulson, cuyo equipo acababa de perder contra la UBB. La velada de borrachera continúa en una discoteca de los muelles.
Un apagón total
Durante la investigación, la joven describe un apagón total entre el momento en que bailaba y bebía vodka en el establecimiento y el momento en que se despertaba desnuda y rodeada de varios hombres, en una habitación de un hotel de Mérignac. Es con Denis Coulson que toma un taxi para llegar al hotel donde se aloja el equipo. Las imágenes de CCTV muestran que casi tiene que cargarlo cuando salen del vehículo.
Un vídeo fue grabado en un dormitorio, donde uno de los jugadores tuvo relaciones sexuales. Vemos en particular a la joven siendo penetrada por uno de los jugadores con una botella de plástico y un plátano. Tres jugadores del FCG, Denis Coulson, Loïck Jammes y Rory Grice, admiten haber tenido relaciones sexuales con la joven y sostienen que ella estuvo consentida y activa durante el coito.
Dos jugadores “espectadores”
Uno de los “espectadores” de la escena, procesado por no haber asistido a una persona en peligro, apoya su versión invocando “ruidos sexuales” que supuestamente demuestran su consentimiento. El otro, herido durante el partido en el tobillo, explica que sentía dolor y no entendía la angustia de la joven en ese momento.
Para el magistrado instructor “los testimonios recabados y el análisis de los vídeos del hotel demostraron sin lugar a dudas que, dado su estado de embriaguez extremadamente avanzado, la parte civil no estaba en condiciones de consentir un acto sexual”. »
Se espera el veredicto el 13 de diciembre.